Columna Política «SOBREMESA», Por Antonio Soto S.- Uno de los principales problemas que tiene Michoacán es la falta de empleos que demanda la población en general. Un alto porcentaje de los egresados de las instituciones de educación superior en el estado emigra hacía otras entidades, incluso hacía otros países para buscar allá las oportunidades de trabajo que aquí no existen. Se habla de una emigración de profesionistas superior al cincuenta por ciento y muchos de los egresados que aquí se quedan, en no pocos casos, estos se dedican a desarrollar actividades que en nada tienen que ver con su preparación profesional y/o técnica.
La falta de empresas privadas y un incipiente desarrollo industrial en Michoacán, ha provocado una verdadera fuga de talentos y de cerebros, quienes han sido formados, muchos de ellos, en centros de educación superior con cargo a los presupuestos públicos, es decir, la formación de estos profesionistas ha sido con recursos del erario, por lo que dicha inversión debería favorecer para que nuestra entidad tuviese mayores posibilidades de desarrollo, lo cual no está ocurriendo, porque estos egresados no encuentran un puesto de trabajo aquí simple y sencillamente por que ese puesto no se ha creado.
La falta de inversiones productivas en las distintas ramas de la economía, ha provocado una terrible falta de ingresos en la población y con ello se ha visto muy contraído el mercado interno, lo que ya ha generado el cierre de miles de comercios y negocios en todos los municipios, provocando con ello mayores tasas de desempleo. Tal situación solo podrá ser revertida siempre y cuándo el próximo gobierno estatal implemente políticas públicas que conviertan a Michoacán en un destino atractivo para los inversionistas. Michoacán debe ofrecer una serie de estímulos fiscales y ventajas comparativas a quienes inviertan capitales en todo tipo de actividades productivas, aprovechando que cuenta con casi una decena de parques industriales, mismos que fueron creados para cumplir ese fin, pero que desafortunadamente hasta ahora esto no se ha logrado, entre muchas otras razones por la falta de seguridad y por la ausencia de un esquema que haga realmente atractiva a nuestra entidad.
La única posibilidad de evitar que nuestra gente mas preparada y capacitada se vaya del estado será solamente con la apertura de negocios, empresas e industrias generadoras de empleos de un alto perfil y un buen grado de especialización. Dichas empresas deben garantizar mejores salarios y prestaciones sociales a sus contratados, de esta manera podrá reactivarse el mercado interno, única posibilidad de reactivar la economía en su conjunto.
El próximo gobierno debe ofrecer formulas de inversión mucho mas atractivas que las que están ofreciendo desde hace ya varios años los gobiernos de Querétaro, Guanajuato, Jalisco, solo por mencionar algunos estados que han logrado estos años importantes montos de inversión privada principalmente en manufacturas.
La zona de Morelia se encuentra ubicada estratégicamente cerca del principal corredor automotriz del país, lo que le permitiría convertirse en un lugar proveedor de partes automotrices de por lo menos cuatro armadoras de automóviles que se encuentran ubicadas en Guanajuato, además de que forma parte la capital del estado del llamado «Diamante de Mexico», donde se concentra mas del sesenta por ciento del mercado nacional y donde se produce más del sesenta por ciento del Producto Interno Bruto de México.