México, D.F., 22 de agosto del 2015.- Aunque Grupo Higa tiene 22 contratos con el gobierno federal, y esta empresa fue la que vendió la casa blanca a Angélica Rivera, no existió conflicto de interés por parte de Enrique Peña Nieto, pues en dichas adjudicaciones no participó el mandatario, ni había tomado posesión como presidente cuando se adquirió el referido inmueble, estableció el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade.
Reportaje de la agencia Aristegui Noticias, señala que este viernes, el funcionario dio a conocer la investigación que inició en febrero pasado -cuando fue nombrado titular de la Secretaría de la Función Pública por el propio Peña-, la cual se centró en los contratos entregados a dos empresas: el Grupo Higa y Constructora Urbanizadora Ixtapan; así como la compra de tres casas a las dos contratistas: la de Peña en Ixtapan, la de Luis Videgaray en Malinalco; y la de Angélica Rivera en las Lomas de Chapultepec (conocida como la casa blanca).
“Las relaciones personales no están prohibidas… el conflicto de interés no se materializa con la amistad“, atajó Andrade. No existió conflicto de interés, explicó, porque no se demostró una “materialización de beneficios”, que hubiera ocurrido si los contratos firmados hubieran sido modificados cuando se convirtieron en funcionarios públicos federales; o que las personas que participaron en la venta de las casas, hubieran recibido en los contratos, algún beneficio.
Andrade detalló que tanto Higa como la Constructora tienen contratos con dependencias del gobierno federal: la de Juan Armando Hinojosa Cantú obtuvo 22 y la segunda 11; en total 33 contratos.
Sin embargo, precisó que éstos representan el 0.17 por ciento del monto total de los contratos otorgados por el gobierno federal desde 2012 hasta marzo 2015.
“Se investigó en primer lugar qué empresas”, de Hinojosa Cantú, “tienen contratos con dependencias de la administración pública federal”, inició.
Y detalló el número de contratos que obtuvieron las filiales de Higa:
-Eolo Plus, 11 contratos
-Concretos y Obra Civil del Pacífico, 6 contratos
-Constructora Teya, 3 contratos
-Publicidad y Artículos Creativos, 2 contratos
Andrade informó que investigó la conducta de 111 servidores públicos que intervinieron en alguno de los 33 contratos ya referidos.
Recordó que habría intereses en conflicto cuando los intereses personales “puedan afectar el desempeño imparcial de su empleo, cargo o comisión”, o haya una “actuación parcial” del servidor en el ejercicio de sus atribuciones, “de otra forma no se incurre en conflicto de interés”.
Casa blanca fue devuelta a Higa
Rivera “no tiene hoy relación alguna” con el inmueble ubicado en la calle Sierra Gorda, en las Lomas de Chapultepec, conocida como la casa blanca, reveló Andrade.
La primera dama regresó la posesión del inmueble a Grupo Higa, en diciembre de 2014, luego de que un mes antes, un reportaje publicado en este sitio de noticias reveló la compra de la misma.
El funcionario subrayó que la previa compra de la casa blanca fue hecha por la esposa del presidente, gracias a su trabajo en telenovelas de Televisa; los pagos “provienen de su cuenta personal”, “estaba siendo pagada con el patrimonio exclusivo de la señora”, precisó.
Los servidores públicos que entregaron contratos tanto a Higa como a la Constructora declararon que “no se les ordenó resolver de alguna manera el procedimiento, así como que no tenían ningún interés con la empresa adjudicada”.
“Al presidente de la República no le corresponde intervenir en contrataciones de obra pública“, indicó y lo deslindó de cualquier conflicto de interés.
“No hubo ninguna participación del licenciado Enrique Peña Nieto”, insistió.
“Ni el señor EPN ni su esposa adquirieron bien inmueble alguno” después de que el primero se convirtió en presidente de la República, aseguró.
Y sostuvo que “no hubo beneficio” alguno en la entrega de contratos a ambas empresas.
“No hubo ninguna participación del licenciado Enrique Peña Nieto en los procedimientos de contratación, lo que excluye la existencia de un beneficio, provecho o ventaja”, abundó.
Para Andrade, en conclusión, “no existió violación” alguna por parte de EPN, ni de Videgaray.
Señaló que Peña no era presidente cuando fue adquirida la casa blanca, ni Videgaray era secretario cuando compró su casa en Malinalco.
Andrade dio un informe de los 3 casos investigados, durante dos horas y media este viernes. Primero leyó sus documentos. Luego respondió preguntas.
Y puso a disposición del público -en la página de internet de la SFP- los expedientes para que “cualquier ciudadano interesado pueda revisar la investigación referida y conocer a detalle los pormenores de la misma”.
Lo que la SFP no investigó sobre la ‘casa blanca’ de Peña Nieto
Por Daniel Lizárraga y Rafael Cabrera
Por Daniel Lizárraga y Rafael Cabrera
La Secretaría de la Función Pública (SFP) presentó este viernes 21 de agosto los resultados de la investigación sobre la compra de la “casa blanca” por parte de la familia del presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, determinando que el Ejecutivo federal no incurrió en conflicto de interés.
La indagatoria se limitó al periodo de Peña Nieto como presidente de la República y omitió por completo su trayectoria política como gobernador del Estado de México, cuando él y Rivera pactaron con Juan Armando Hinojosa Cantú, presidente de Grupo Higa, la construcción de la casa, su diseño, la compra de los terrenos y la edificación.
La SFP argumentó que sólo está facultada para investigar a servidores públicos federales, y bajo esta lógica no podía indagar actos cometidos por Peña Nieto previos al 1 de diciembre de 2012.
A continuación, una serie de puntos que la SFP excluyó de su investigación sobre la “casa blanca”:
En noviembre de 2008, un día después de que Peña Nieto admitió en un programa de televisión que Rivera y él sí eran novios, Grupo Higa creó la empresa Ingeniería Inmobiliaria del Centro, la cual se encargó más tarde de construir la “casa blanca”.
Durante mucho tiempo, esta fue su única obra en el DF. Peña Nieto, en ese momento, era gobernador del Estado de México y Grupo Higa era un contratista de su administración.
En noviembre de 2009, cuando Peña Nieto y Rivera eran novios y ya tenían planes para casarse, la empresa Ingeniería Inmobiliaria del Centro, de Grupo Higa, compró el primer terreno de Sierra Gorda 150, en Lomas de Chapultepec, para construir la “casa blanca”. Este terreno se encuentra justo detrás de la casa de Rivera en Paseo de las Palmas 1325. La compra de este terreno se dio de manera simultánea con el hecho de que Grupo Higa tenía contratos con el gobierno de Peña Nieto en el Estado de México.
Durante el Gobierno de Peña Nieto, Grupo Higa ganó contratos para construir autopistas, hospitales, obras viales, entre varios más. Un ejemplo es el Hospital de Especialidades de Zumpango, por el que se deberán pagar 600 millones de dólares hasta el año 2034. Estos contratos se dieron a la par que, en su círculo familiar, Peña Nieto y Rivera pactaron la construcción de la casa con el dueño de Grupo Higa.
En el video que difundió Angélica Rivera en noviembre pasado, para explicar el origen de la casa, admitió que pidió personalmente a Hinojosa Cantú comprar un terreno para construir una casa y que ella le pagaría cuando estuviera terminada.
Esto se dio al mismo tiempo que el empresario era contratista del gobierno de su futuro esposo.
El 27 de junio de 2010, la empresa registró la manifestación de construcción ante la delegación Miguel Hidalgo del Distrito Federal. El arquitecto que diseñó la casa, Miguel Ángel Aragonés, confirmó que Peña Nieto, siendo gobernador en funciones, participó personalmente con Rivera en el diseño de la casa para adecuarla a sus necesidades familiares.
La pareja se casó el 27 de noviembre de 2010, por bienes separados. Y 17 días después, el 14 de diciembre de ese mismo año, la empresa de Grupo Higa compró un segundo terrenopara ampliar la obra de Sierra Gorda 150. Peña Nieto continuaba siendo gobernador y su administración tenía contratos con Grupo Higa.
Ese mismo 14 de diciembre de 2010, según consta en el Registro Público del DF, la empresa Televisa transfirió la propiedad de Paseo de las Palmas 1325 a nombre de Angélica Rivera. Aunque llevaba viviendo ahí desde mediados de 2009, como lo dijo a diversas revistas de sociales, la casa fue legalmente suya hasta que se casó con Peña Nieto.
La llamada “casa blanca” siempre estuvo a nombre de Grupo Higa, y nunca se registró de manera pública que Rivera estuviera en proceso de comprarla. Ese dato siempre se mantuvo oculto. La Presidencia de la República y la SFP señalaron, a través de solicitudes de información pública hechas en agosto 2014, que los bienes de Rivera eran confidenciales. En la solicitud se preguntó específicamente por la casa de Sierra Gorda 150, pero se informó que los datos no podían difundirse.
Tras dejar el gobierno del Estado de México, en septiembre de 2011, la “casa blanca” continuó en construcción durante el periodo de precampaña y campaña. Fue concluida el 22 de agosto de 2012, mes y medio después de que Peña Nieto ganó la elección presidencial. Durante los comicios, Peña Nieto usó helicópteros y aviones de Grupo Higapara su transporte en el país.
Durante el periodo de transición, el Estado Mayor Presidencial tomó custodia de la “casa blanca” y la mantuvo bajo resguardo hasta enero de 2015, después de Rivera anunció que la vendería tras revelarse el reportaje.
El 1 de diciembre de 2012, cuando asumió la presidencia, Peña Nieto dio un discurso en Palacio Nacional en el cual anunció la construcción del Tren México-Querétaro y otras obras. Entre los invitados estaba Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa y quien construyó la “casa blanca” a petición de Peña Nieto y Rivera y casi dos años despuésganó la polémica licitación para dicho tren.
El resultado de la investigación de la SFP no desmiente el corazón del reportaje: uno de los contratistas emblemáticos del Estado de México, cuando Peña Nieto fue gobernador, construyó una residencia a gusto de su esposa y él. Esa empresa, posteriormente, ganó la licitación del tren de alta velocidad México-Querétaro.
La labor del reportaje fue documentar hechos de interés público que nunca, en ningún momento, fueron desmentidos por el gobierno federal y que, de otra manera, hubieran permanecido ocultos para la sociedad.
Debemos actuar sin provocar sospechas: Peña Nieto, al ofrecer disculpas
El presidente Enrique Peña ofreció acelerar la puesta en marcha de mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción, y trabajar con el Congreso para concretar la legislación reglamentaria del Sistema Nacional Anticorrupción.
En el marco de la XXXVIII Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, destacó este viernes la resolución de la Secretaría de la Función Pública (SFP) que determinó que no hubo conflicto de interés de funcionarios actuales, pero ofreció una disculpa por las interpretaciones que lastimaron e indignaron a mexicanos.
Al fijar su postura sobre las conclusiones que dio la SFP, expuso que después de una exhaustiva investigación se determinó que las conductas de las partes involucradas fueron legales y no existieron dichos conflictos de interés.
En este sentido, dijo que su conducta y la de su esposa Angélica Rivera estuvieron apegadas a la ley, aunque estos acontecimientos “dieron lugar a interpretaciones quelastimaron e incluso indignaron a muchos mexicanos. A todos ellos les ofrezco una sincera disculpa”.
“En este tiempo he reflexionado profundamente sobre lo ocurrido. Estoy plenamente convencido que en el México actual la conducta del presidente como jefe del Estado y la de todos los que tenemos el privilegio de servir a los mexicanos, además de apegada derecho, debe ser tal que nuestras acciones no generen desconfianza entre la población”, expresó.
Debemos entender -añadió- que nuestra responsabilidad pública se rige por la ley, pero que también estamos obligados a actuar, de tal manera, que nuestras acciones no provoquen, ni sospechas, ni malinterpretaciones.
En este sentido, enfatizó que la responsabilidad pública se rige por la ley, pero los servidores públicos están obligados actuar de tal manera que sus acciones no provoquen ni sospechas ni malas interpretaciones.
Indicó que se ha generado un necesario y profundo debate sobre la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción, y ante ello, junto con el Congreso y expertos de la sociedad civil, se promovió una de las legislaciones más avanzadas en la materia.
Aseveró que este cuerpo normativo “no tiene precedentes en la historia del país”, y reiteró su compromiso de acelerar la puesta en marcha de estos mecanismos, para lo cual trabajará con el Congreso de la Unión para concretar la legislación reglamentaria del Sistema Nacional Anticorrupción.