Michoacán, referente nuevamente

 Columna Política «SOBREMESA», Por Antonio Soto.- Los tres principales partidos en México están cambiando de dirigentes, el PAN y el PRI lo hacen en base a lo que establecen sus propios estatutos, en el caso del PRD, la renovación ocurrirá como consecuencia de no haberle dado al caso de Iguala la dimensión correcta, lo que en gran medida influyó en el fracaso electoral de este partido en junio pasado.

Ricardo Anaya con una amplia mayoría será el presidente de Acción Nacional, un joven político proveniente de una entidad precisamente arrebatada al PRI por su partido en esas mismas elecciones. En el caso del PRI, ya sabemos que el Presidente de la República consintió y determinó que lo mejor en este momento para su partido era el reconocimiento a Manlio Fabio Beltrones, como el que podría garantizar los equilibrios internos en esa fuerza política, además de que el estado que gobernó en los noventas, fue recuperado por su partido, al haber derrotado al PAN.

En el caso del PRD, ante la salida anticipada de Carlos Navarrete, algunos de sus políticos han levantado la mano, pero a diferencia del PRI y del PAN, quienes ahora pretenden dirigir esta fuerza política, provienen de entidades donde el perredismo fue severamente castigado y derrotado en las elecciones pasadas, por ejemplo el Senador Ríos Piter, no aceptó ser el candidato a gobernador en Guerrero, a pesar de que las encuestas lo colocaban en primer lugar. Se dijo entonces que no aceptaba la nominación por que el estado estaba envuelto en la violencia y la inseguridad. Ese estado fue recuperado por el PRI.

El Diputado Fernando Belauzaran, es otro aspirante a dirigir ese partido, pero también proviene de una entidad en donde el PRD fue desplazado a segunda fuerza política a pesar de que el Distrito Federal era su principal bastión nacional, Morena les arrebato el liderazgo en la capital. Hay otros mas que se mencionan pero también se encuentran en las mismas circunstancias, en sus territorios fue derrotado el PRD.

Para dirigir a un partido como el PRD, se requiere carácter, conocimiento y atención permanente de su militancia, se requiere tener verdadera vocación de poder, se requiere demostrar capacidad para obtener triunfos electorales, así mismo se debe demostrar, una vez que se esta al frente del poder, capacidad, honestidad y resultados. El senador guerrerense demostró temor para competir y luchar por la izquierda en su estado y con ello evidenció su falta de compromiso para con su gente y con su partido, pesó en el mas su interés personal que el interés colectivo, gobernar Guerrero es sumamamente difícil, gobernar y dirigir al PRD lo es mas. Imaginemos que en Michoacán Silvano Aureoles también hubiese tenido miedo y no hubiera competido por la gubernatura, el PRD en estos momentos, estaría peor de lo que esta a nivel nacional.

No dudo de las capacidades políticas de los aspirantes conocidos hasta ahora, sin embargo, no creo que sin cambios profundos y estructurales en el PRD, se vaya a lograr hacer de este partido una fuerza política realmente competitiva, sobre todo en las próximas elecciones presidenciales, que están ya a la vuelta de la esquina. Michoacán fue la única entidad en donde el PRD obtuvo un buen resultado, este estado, sin duda, debe tener una opinión de peso en el nombramiento del próximo dirigente nacional. Michoacán vuelve ha ser, como lo fue en el nacimiento de este partido, el referente mas importante de la izquierda en el Pais. A ver si lo hace valer en los hechos.