03 de agosto, 2015 — La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó su condena más firme ante el asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril y de cuatro personas más el 31 de julio pasado.
El periodista trabajaba generalmente en el estado de Veracruz. Fue muerto en la Ciudad de México junto con la estudiante y activista de derechos humanos Nadia Vera, y tres mujeres más.
Según las informaciones recibidas por la Oficina de la ONU, las cinco víctimas tenían marcas de tortura que incluían violencia sexual.
Espinosa Becerril colaboraba en varios medios de comunicación, entre ellos la revista Proceso y la Agencia Cuartoscuro, y era una voz reconocida que pedía justicia para sus colegas periodistas asesinados y desparecidos en Veracruz.
En las últimas semanas, había denunciado públicamente una serie de amenazas y hostigamiento que lo habían forzado a desplazarse al Distrito Federal en busca de protección.
Según estadísticas oficiales, en el estado de Veracruz, han sido asesinados 11 periodistas del 2010 a la fecha.
La Oficina en México del Alto Comisionado afirmó que esta clase de crímenes violan la libertad de expresión e inhiben el ejercicio del periodismo en el país.
Además, apuntó que es muy preocupante que, si se tratara de una represalia, ésta se hubiera materializado en el Distrito Federal, donde la incidencia de este tipo de agresiones es baja.
La ONU alentó a las autoridades mexicanas a investigar a fondo el crimen, tanto en la capital del país como en el estado de Veracruz.
Asimismo las instó a reforzar la protección de periodistas y defensores de derechos humanos en México.