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Traición no sólo se escribe con F, también se escribe con V

Articulo de Fondo, Por Por Ignacio Martínez.- Con paso lento en la oficina del presidente del PRI en Michoacán se mueve el candidato a gobernador del revolucionario institucional Ascensión Orihuela Bárcenas, han pasado apenas unas horas de que el Instituto Electoral de Michoacán ha hecho entrega de la constancia que le da el triunfo en las elecciones del 7 de junio a Silvano Aureoles Conejo.

Chon vestido con una chamarra color salmón camina hacia el gran ventanal y se detiene a observar el paisaje, contempla la loma de santa maría, lo poco que se puede ver del oriente de la ciudad de Morelia, mantiene el aplomo ante la inesperada derrota y por su mente en esos segundos seguramente pasan diversas imágenes de quien o quienes contribuyeron a su derrota.

En los pasillos del PRI estatal se transpira el fracaso, pero sobre todo la traición, en Morelia el triunfo de Silvano y de Alfonso Martínez o lo que es lo mismo la derrota de Chon y Jaime Darío apuntan al hombre de la “F “de su operatividad a favor del PRD de sus grupos y líderes que aún mantiene en colonias y tenencias después de haber sido el hombre más poderoso políticamente hablando en el municipio por decenas de años.

Regidores de Morelia en activo del revolucionario institucional se les vio con líderes de sectores insistiendo que había que votar por Silvano.

Una semana antes de que culminarán formalmente las campañas se encendieron los focos rojos en el revolucionario institucional, se descubrieron a dos hombres de el ex secretario de desarrollo social Víctor Silva Tejeda repartiendo diversos apoyos a favor del candidato del “Nuevo Comienzo” al gobierno de Michoacán.

Ignacio Banderas y Francisco Herrera fueron acusados de traición, de operar en contra del tricolor, aunque era impensable que la mano de Víctor Silva también operara en contra de Chon en varios municipios del interior del estado.

El siete de junio cuentan fuentes al interior del PRI que existía a la una de la tarde total confianza del triunfo, la diferencia era de cuatro puntos entre Chon y Silvano, un operativo que funcionaba como reloj, pero el reloj se descompuso y los operadores contra Chon mostraron su músculo y el silencio se comenzó a apoderar de la sede del PRI en la capital de Michoacán.

Primero salió a cantar su triunfo el PRD en voz de Jesús Zambrano, el PRI de manera discreta esbozó el triunfo también.

Voces acusaban a México desde su nivel central de haber apoyado operativamente a Silvano para consolidar su triunfo.

Alrededor de las 18.30 de la tarde  recibí un mensaje de un amigo de TELEVISA me decía que la diferencia entre Silvano y Chon era de seis puntos, la traición estaba consumada, la derrota del candidato a gobernador era un hecho, no sólo el hombre de la “F” había hecho su trabajo, también el hombre de la “V” inexplicablemente cavaban la tumba del candidato a gobernador.

La dirigencia del PRI irá hasta las últimas consecuencia contra los traidores, recaban pruebas para su expulsión inmediata, aunque habrá que recordar que en la época de Alfredo Anaya  muchos tricolores operaron a favor de Lázaro Cárdenas Batel y nunca pasó nada, los priístas traidores siguieron siendo priístas y traidores.

Quien traiciona una vez traiciona más veces.

El PRI finalmente lo reconocerá en Michoacán y públicamente dará a conocer los nombre de los traidores?

Los tiempos se acercan y sólo una orden desde muy arriba sería capaz de parar toda la maquinaria para destapar la porquería de muchos tricolores que le dieron la espalda a su partido cuando por años su partido les dio casi todo lo que lograron en la política.

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