Los mariachis callaron

Artículo de Fondo, Por Arturo Herrera Cornejo.- El triunfo de Silvano Aureoles fue amplio, más de ocho puntos porcentuales de ventaja sobre el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Chon Orihuela. No hubo un final de fotografía. Erraron la mayoría de las encuestas que en los días previos auguraban una pelea cerrada entre los dos finalistas, aunque en una sola cosa acertaron, Luisa María Calderón se había ido al tercer lugar. Había encuestas de salida que la tarde del propio domingo de la jornada electoral vaticinaban un empate.

Al avanzar el Programa de Resultados Electorales Preliminares no quedó lugar a ninguna duda, la mayoría de los michoacanos votaron por Aureoles.
En el PRI se insistía en la victoria, pese a que las evidencias de la derrota se acumulaban con el correr de las horas; las caras largas contradecían las palabras que insistían en el triunfo; Agustín Trujillo Íñiguez, dirigente estatal del tricolor manifestaba su solidaridad con el futuro gobernador de Michoacán, mientras un coro lo respaldaba gritando “¡Sí se pudo, sí se pudo! “
Más tarde, luego de las 10 de la noche, con el fondo del mariachi que entonaba en la fiesta del tricolor “Caminos de Michoacán”, Orihuela anunciaba que empezaría a trabajar en la reconciliación de todos los michoacanos y acusaba “comentarios mal intencionados, de quien sabe que ya perdió”. El mariachi continuó con “Que lindo es Michoacán”, mientras el candidato del PRI insistía en un triunfo muy amplio y respondió con una carcajada a la afirmación que minutos antes había hecho Aureoles de que la tendencias de su triunfo era de dos dígitos (más de 10 puntos), lo que Chon calificó como una vacilada.
La fiesta no duró mucho, los mariachis callaron y la gente que acudió al festejo en el edificio del PRI, empezó a retirarse.
Chon no ganó, sin embargo al tricolor como partido no le fue nada mal. Obtuvo 7 de las 12 diputaciones federales en disputa en Michoacán. Las actas de cómputo distrital muestran un claro voto diferenciado. En la elección de diputados federales la coalición PRI-Verde obtuvo 587 mil 672 votos, el PRD cerró en 517 mil 733 y el PAN 307 mil 693 sufragios.
Resultados contrastantes con los de la elección de gobernador, la que Aureoles ganó con 637 mil 505 votos contra 490 mil 159 de Orihuela. Es decir, el PRI obtuvo casi cien mil votos más en la elección de diputados federales que en la de gobernador. La tarea de sacar adelante este tema fue encargada por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI a Víctor Silva Tejeda, quien a partir del 1º de septiembre también formará parte de la LXIII legislatura, a la que llega por la vía plurinominal luego de que, pese a su popularidad, no fue postulado como candidato a gobernador de Michoacán.
En la elección de diputados locales tampoco le fue mal al PRI, habrá un Congreso del Estado en el que tendrá más diputados que las otras fuerzas políticas, ganó 12 de las 24 diputaciones de mayoría y tendrá, coaligado con el Verde, en total 18 de los 40 asientos de la legislatura local, seguido por el PRD que tendrá 13, el PAN 6, el Partido del Trabajo 1, Movimiento ciudadano 1 y Morena 1. Si en este rubro al PRI le fue bien, a su candidato a gobernador le fue mal, en ninguno de los distritos locales electorales del estado Chon Orihuela obtuvo mayoría.
El voto diferenciado fue evidente, lo que nos lleva a pensar que tanto Jesús Reyna como Fausto Vallejo, pese a estar marginados, siguen teniendo peso al interior del Revolucionario Institucional. Un sector afín a Jesús Reyna —ex gobernador interino y ex secretario de Gobierno que permanece en la cárcel como consecuencia de sus diferencias con el ex Comisionado Alfredo Castillo—, los transportistas del grupo de José Trinidad Martínez Pasalagua, de inmediato iniciaron sus actividades de la semana pintando los medallones de sus vehículos con la leyenda: “Silvano, te cumplimos” y “Chon ¡No que los transportistas no contábamos!”
La votación total, una vez que se efectuaron las sesiones de los Consejos Distritales electorales, se elevó para todos los contendientes; no porque hubieran desaparecido 278 mil votos en el PREP, sino porque las actas con incidencias no se capturan en los resultados preliminares, se dejan pendientes hasta que se efectúa el cómputo distrital. El artículo 209 del Código Electoral de Michoacán prevé que se procederá a realizar nuevamente el escrutinio y cómputo cuando “existan errores, alteraciones o inconsistencias evidentes en los distintos elementos de las actas, salvo que puedan corregirse o aclararse con otros elementos”. En caso de ser necesario, cuando hay dudas, se procede al conteo voto por voto.
Viene para Michoacán el remontar la cuesta, el reto que tendrá el próximo gobernador será mayúsculo. No hay recursos económicos para enfrentar los problemas, el presupuesto es insuficiente, cada año se ha venido presentando de manera recurrente un déficit de más de 5 mil millones de pesos que obliga al cierre de cada ejercicio a pedir prestado, lo que ha llevado la deuda pública con bancos a más de 16 mil millones de pesos y la deuda con proveedores y terceros institucionales a más de 15 mil millones. Los ingresos son inferiores a los egresos y no se han tomado medidas para corregir, por el contrario, los gobiernos de los últimos 13 años han venido incrementando el endeudamiento. Los compromisos del nuevo gobernador requerirán un soporte financiero que no se tiene.