Morelia, Mich., 24 de mayo de 2015.- Las elecciones de 2011 a la gubernatura de Michoacán fueron las del pacto del PRI con el crimen organizado y las del intento de Felipe Calderón de imponer a su hermana en el gobierno a toda costa, así fuera gastando centenares de millones de pesos, destacó Martín García Avilés.
El Secretario Nacional de Operación Política del PRD destacó que tras salir a la luz un amplio reportaje que da cuenta una doble contabilidad en la campaña de Luisa María Calderón en las pasadas estatales, se pone en evidencia que la actual candidata del PAN al gobierno protagonizó en 2011 la campaña más corrupta y con mayor despilfarro en la historia de Michoacán.
“La contabilidad real de la anterior campaña de Luisa Calderón evidencia que la actual candidata del PAN Cocoa gastó 664% más de lo que permitía la ley, y permitió que su hermano Juan Luis atrajera decenas de millones de pesos de manera poco transparente”, destacó.
Agregó que con estas evidencias es posible demandar a la panista ante la Fepade y los órganos electorales, no obstante que vaya a perder la campaña, es posible inhabilitarla de por vida de cualquier actividad política.
“Hoy, con el mayor descaro, se vende como la que va a combatir la corrupción, la que va limpiar al estado de malos gobiernos, pero es evidente que cuando su hermano estaba en el poder, despilfarró los recursos del estado a manos llenas, tratando de comprar voluntades, desviando programas sociales –perjudicando a miles de adultos mayores y mujeres beneficiarias- malversando fondos y manejando a su antojo a las delegaciones federales”, destacó García Avilés.
Añadió que la candidata del PAN carece de credibilidad, de calidad moral y de ética para pretender gobernar a los michoacanos.