Columna Política «El Mirador», Por Manuel Lozada.- Es una pena y el pueblo de Michoacán no lo merece, que dos candidatos a la gubernatura del Estado de Michoacán, sean relacionados por la ciudadanía y por los medios de comunicación, estatales y nacionales, con el crimen organizado. Son dos candidatos, de tres partidos políticos: del PRI, PVEM y el PAN.
Se trata de José Ascensión Orihuela, «Chon», del PRI-PVEM, y María Luisa Calderón «La Cocoa», por el PAN.
A estos dos personajes la gente los tiene ya muy identificados. Todos comentan en los cafés, en los restaurantes, en el trabajo, en las fábricas y en las escuelas: «Chon y La Cocoa, pertenecen al crimen organizado».
Que bueno que el pueblo de Michoacán no va a votar por ellos porque si lo hiciera, nos pasaría lo mismo, o peor, que lo sucedido con Fausto Vallejo y su hijo Rodrigo Vallejo Mora y con Felipe Calderón, que hundió a los michoacanos en la miseria, en la anarquía y con el crimen organizado.