Morelia, Mich., 07 de mayo de 2015.- Michoacán no necesita de dobles discursos como los que emplea Luisa María Calderón al asumirse como la candidata de la paz, cuando en realidad fue justamente cuando su hermano comenzó una masacre disfrazada de guerra contra el crimen organizado, así lo expresó, Reginaldo Sandoval Flores, Dirigente Estatal del Partido del Trabajo.
A las viudas y huérfanos de Tierra Caliente no les convence que Luisa María venga de la mano con la paz después de que esta zona ha sido escenario de batallas encarnizadas, por lo tanto la gente no olvida y “creo que no podrían gobernar Michoacán”.
Cabe recordar que desde 2006 cuando Felipe Calderón Hinojosa tomó protesta como Presidente de la Nación, comenzó en el estado una guerra que dejó una estela enorme de víctimas de la ola de violencia dejando a tan solo en la región de Tierra Caliente ya más de 5 mil niños huérfanos entre los 0 a los 15 años de edad; en Tierra Caliente ha quedado un saldo de casi 30 mil muertos, según datos de la iglesia católica de la región michoacana; tres mil víctimas de desaparición forzada según el Comité de Familiares de Personas Detenidas y Desaparecidas en México, en Michoacán; dos mil 500 viudas de la violencia en el estado.
Rememoró que la guerra de Felipe Calderón erosionó el tejido social e implicó la persecución del crimen organizado a las fuerzas armadas, multiplicó el gasto en policías federales y echó a andar una estrategia de propaganda para justificar y hacer convincentes sus acciones, porque se atacaron las consecuencias mas no las causas.
Añadió que el sexenio de los hermanos Calderón Hinojosa fue trágico, ya que heredó un país más inseguro y un Estado mexicano debilitado ante las organizaciones delictivas.
“De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población de 18 años y más, a nivel nacional, manifiesta como su principal preocupación, el tema de la inseguridad (57.5 por ciento), seguido del desempleo (49.3 por ciento) y la pobreza (34.0 por ciento). Los Calderón dejaron un país con zonas absolutamente controladas por cárteles y grupos criminales, que además del narcotráfico operan los negocios de extorsión a empresas y comercios, tráfico de inmigrantes, robo de vehículos o robo de combustibles de Pemex, entre otros”.
Reginaldo Sandoval destacó que más que pedir el voto, Luisa María debería de pedir perdón y retirarse y Felipe debería estar siendo juzgado por el Tribunal de la Haya, por crímenes de lesa humanidad.