Columna «Bajo la Lupa»: Los Helicópteros de Silvano

Por Armando Saavedra (28-04-15)
LOS HELICÓPTEROS DE SILVANO
Una vez más, el candidato del Partido de la Revolución Democrática al gobierno del estado SILVANO AUREOLES CONEJO, utilizó un helicóptero en sus movilizaciones personales, para cumplir con sus compromisos de campaña. Probablemente sus ingenieros contables, sacrifican el presupuesto destinado a algunas actividades proselitistas, para poder destinar ese presupuesto al pago de los servicios aéreos, circunstancia que no tendría nada de anormal, simplemente se trata de re direccionamientos de las partidas presupuestales y ya, sin embargo, el asunto no es de cuestiones presupuestarias, pues total, el candidato es libre de gastar en lo que se le pegue la gana su presupuesto de campaña, sino del impacto negativo que se proyecta, cuando nuestro estado se encuentra sumido en la más grave crisis financiera de su historia y la sociedad michoacana es la víctima de esa debacle económica, pues el presupuesto doméstico no alcanza ni para resolver las necesidades de subsistencia más elementales, resulta pues, un insulto a la pobreza en la que estamos sumidos, el que un candidato gaste dinero de manera superflua en transportes aéreos, cuando con una buen planeación se puede resolver con simpleza tal necesidad de movilización. Una vez más, señalamos que el equipo de campaña de SILVANO AUREOLES, pareciera que está empeñado en construir una derrota con sus desaciertos en la planeación y desarrollo de la campaña, en lugar de cooperar con su jefe y candidato a lograr el triunfo electoral. El tiempo de proselitismo político es corto y las correcciones se deben dar a ya.

LOS FRANCOTIRADORES DE CAMPAÑA
Los candidatos de los tres partidos políticos con verdaderas posibilidades de ganar la contienda, asoman temor de los enfrentamientos verbales con sus respectivos adversarios, pues una pequeña equivocación puede tener alto costo político, pero además, la ley electoral, prohíbe las descalificaciones directas entre candidatos. Así las cosas, cada candidato tiene cuando menos un francotirador de planta y varios emergentes, quienes son los encargados de hacer señalamientos a veces, hasta hirientes, pero que tienen por objeto descalificar a los adversarios de manera contestataria y hasta grosera. En el PRD, el francotirador favorito es el ex diputado federal MARTIN GARCIA AVILÉS, quien al amparo de ser “funcionario” del CEN del PRD, dice todo lo que a SILVANO le gustaría decirles a sus adversarios, pero que por cordura y estrategia, se lo encarga a su escudero verbal. A este tipo de chamba, como emergente, le toca asumir el papel al presidente del CEE del PRD CARLOS TORRES PIÑA, quien es más cauto, pero no menos claridoso. En el PRI, AGUSTIN TRIJULLO ÍÑIGUEZ asume ese papel de testaferro, para proferir hasta insultos a los adversarios de su patrón, sin medir consecuencias, pues lo peor que le puede pasar es regresar a la ignominia de la que salió. En el PAN, LUISA MARÍA CALDERÓN HINOJOSA, tiene a dos cazadores de planta: su coordinador general de campaña, HECTOR GÓMEZ TRUJILLO y el presidente del CDE del PAN MIGUEL ANGEL CHÁVEZ ZAVALA. El primero de ellos, muy de las confianzas de la candidata, pero que no le valió de nada y apenas le alcanzó para estar en el número 5 de la lista de candidatos plurinominales y el segundo, sin ser de confianza de la candidata, púes es gente de MARKO CORTES, sirve de emergente para proferir exabruptos y reclamos a los adversarios de su candidata, pero solo por jugar su papel de presidente del CDE del PAN, muy celosos de su deber, pero nada más.

OTRA ENCUESTA, LA DE MORELIA
Por allí, hurgando entre cajones y recados telefónicos, me encontré una “encuesta”, que se le atribuye a una de las más “chipocludas” empresas que a eso se dedican y que fue levantada en la ciudad de Morelia entre el 22 y 23 de abril, a 900 personas, frente a frente, en vivienda, que poseen credencial de elector y que tiene una confianza del 95% con un +-4% de sesgo de error y que tuvo por objeto medir cómo arrancan sus campañas los candidatos a presidente municipal de la capital del estado. Como no se sí está registrada en el IEM, pues a lo mejor es “patito”, solo se los comento por no dejar. La parte más importante de la “encuesta” es la pregunta: ¿Sí hoy fueran las elecciones para presidente municipal de Morelia, por qué candidato votaría? ALFONSO MARTÍNEZ ALCAZAR candidato independiente con el 22%, seguido de IGNACIO ALVARADO LARIS del PAN con el 17%, JAIME DARÍO OSEGUERA MÉNDEZ del PRI con el 17%, RAÚL MORÓN ORÓZCO del PRD con el 15%, CARLOS RÍO VALENCIA del PT y PES con el 13%, ALFREDO RAMIREZ BEDOLLA de Morena con el 10%, LIZ OMARA TORRES LÓPEZ de NA con el 2%, VICENTE GUERRERO del PH con el 2% y el 2% que No sabe o No contestó.

LAS PROMESAS DE CAMPAÑA
Para que usted estimado lector, vaya sacando por conclusión cual candidato es el más mentiroso y sus promesas son, de entrada, más falsa que un billete de a dos pesos, le doy estos datos: el presupuesto general del estado de Michoacán para el 2015 es de $57,803’992,937.00 y se estima que para el 2016, el presupuesto no podría crecer más allá de los 60 mil millones de pesos, de los cuales, el 85% se destina al llamado “gasto corriente” y el pago del servicio de la deuda pública, es decir, 51 mil millones de pesos aproximadamente y para inversión pública solo podrían ejercer la mísera cantidad de 9 mil millones de pesos, pero como las finanzas públicas son un desorden, pues para el 2016 tal vez ni esos 9 mil millones de pesos habría para la obra pública, de manera que tal que la “obra pública” quedaría a expensas de que en el Presupuesto de Egresos de la Federación nos etiqueten algo así como unos 40 mil millones de pesos, pero que los etiquetan los diputados y dependerá de la capacidad de gestión del gobernador en turno y los diputados federales michoacanos, conseguir esos 40 mil millones de pesos, pero insisto, ya viene etiquetados, no a disposición del gobernador en turno. Así que, sólo calcule usted el valor aproximado de cada “promesa de campaña”, vaya sumándole y sabrá cual candidato es más mentiroso.