Puebla, Pue., 26 de marzo de 2015.- La leyenda, la historia, los olores, los sabores y el turismo estuvieron presentes y con éxito en la primera experiencia de Aventura Gastronómica en “La Ruta del Mole”, celebrada ayer donde 39 estudiantes de gastronomía e interesados en la cocina tradicional mexicana tuvieron un taller sobre la preparación del típico alimento creado en uno de los muchos conventos que existieron en lo que hoy es el centro de la Ciudad de Puebla.
Los “aventuremos” visitaron el ex convento de Santa Rosa, donde tuvieron un acercamiento a su historia y conocieron el origen del “mole”, además de su tan famosa cocina de talavera.
Y es que, cuenta la leyenda, que fue en el convento de Santa Rosa donde Sor María del Perpetuo Socorro creó el primer platillo de mole. De acuerdo con la historia, la monja preparaba un platillo para la visita del Virrey de la Nueva España en agradecimiento a los favores que éste tenía hacia su comunidad, pero, al darse cuenta de que el platillo resultó muy picante, no recomendado para el paladar de la distinguida visita, decidió agregar diversos ingredientes como almendras, clavo, canela, ajonjolí y chocolate, creando así el tradicional mole poblano.
El nombre de “Mole” surge por una interpretación ya que en dicho convento las monjas tenían prohibido hablar lo que provocaba el olvido de algunas palabras. Ante el tan peculiar olor del platillo, una de ellas expresó; “!Que bien mole!”, queriendo referirse a la forma en que Sor María molía en el metate los diversos ingredientes, dando así el nombre a uno de los platillos más reconocidos del mundo.
Más tarde y avalado por la Secretaría de Turismo del Estado de Puebla, se llevó a cabo el taller “regresando al origen”, impartido por el reconocido chef César Sánchez Flores en el Hotel Quinta Real, donde los “aventureros” tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano los ingredientes y el procedimiento como se prepara el Mole Poblano, desde el tostado de los ingredientes hasta su molienda en el tradicional metate.
Dicho taller tiene por objeto revivir la producción artesanal del Mole, como una forma de promover, fortalecer y dinamizar el gusto por la cocina tradicional mexicana que ha sido objeto de reconocimiento por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2010.
Durante la presentación oficial del proyecto gastronómico, la Chef Colibrí Jiménez resaltó que Aventura Gastronómica busca conservar la gastronomía mexicana, así como también difundir el trabajo artesanal de cada producto, pero también ser el medio por el cual se reconozca al productor mexicano, por lo que ya preparan 11 rutas más donde la gastronomía y la historia son el principal elemento.
En la conferencia de prensa, Colibrí Jiménez, socia fundadora de Aventura Gastronómica recordó además que a pesar del reconocimiento otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), existen muy pocas empresas ocupadas por difundir y darle relevancia a esta gastronomía tan emblemática.
“Se le está dando mucha fuerza a cocinas como la francesa y la china, pero la cocina mexicana tiene una infinidad de sabores, de historia, de cultura, que debe preservarse y difundirse”, destacó tras subrayar las diferencias y riqueza de la basta cocina mexicana a través de sus distintas regiones y resaltó que en Aventura Gastronómica tienen el objetivo de difundir esa riqueza a través de rutas respaldadas por chefs, historiadores, antropólogos y académicos que destacan lo más importante de cada región, para que los viajeros tengan una experiencia completa.
En tanto, el otro socio, el chef Luis Alberto Llanos, consideró que la cocina poblana ha hecho grandes aportaciones a la gastronomía nacional a través de platillos emblemáticos como los chiles en nogada, los dulces regionales y los moles, por ello consideró indispensable lograr que sus “aventureros” conozcan y se empapen de la cultura de los pueblos, el origen de los alimentos y tengan el conocimiento suficiente para experimentar con ellos.
Finalmente los asistentes a la “Ruta del Mole”, pudieron disfrutar de una deliciosa comida en el Ex Convento de la Limpia Concepción, hoy Hotel Quinta Real de Puebla, uno de los recintos más emblemáticos del Estado, que data del siglo XVI. Ahí el menú constó de una degustación de diferentes moles; mole de ajo o de novia, mole de hierbabuena y mole poblano, platillos realizados por el chef César Sánchez Flores, quién además cautivó a los asistentes con un postre tradicional mexicano.
Tras el éxito del primer taller, Aventura Gastronómica preparada dos ya dos rutas más en Puebla: la ruta del maíz y el amaranto y la del pan y el dulce mexicano, mientras que para el resto de la Republica se tienen previstas la del pulque, del mezcal, la barbacoa, del cacao, el café, la vainilla, entre otras, con las se busca que el estudiante de gastronomía pueda llevar a diversas partes del mundo los productos más representativos del país.
Quienes estén interesados en participar en las diversas rutas que realiza Aventura Gastronómica, pueden visitar el sitio web de la joven empresa enwww.aventuragastronomica.com.