Mexico, DF, 25 de febrero de 2015.- El papa Francisco respondió a la nota diplomática del gobierno mexicano, aclarando que nunca quiso “herir” ni estigmatizar al pueblo de México o menospreciar con sus comentarios —vertidos en una carta— su lucha contra el narcotráfico.
Según explicó el subsecretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados, Antoine Camilleri, el Sumo Pontífice se dijo “preocupado” por esclarecer la expresión “mexicanización”, que utilizó en alusión al avance del crimen organizado en Argentina.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el funcionario vaticano explicó personalmente al embajador de México ante ese Estado, Mariano Palacios Alcocer, que las expresiones del obispo de Roma tampoco deben considerarse “una opinión política”.
“La Santa Sede considera que el término ‘mexicanización’ de ninguna manera tendría una intención estigmatizante hacia el pueblo de México y, menos aún, podría considerarse una opinión política en detrimento de una nación que viene realizando un esfuerzo serio por erradicar la violencia y las causas sociales que la originan”, expuso la SRE.
Además destacó que el gobierno que dirige Jorge Mario Bergoglio reconoce los programas implementados por la administración del presidente Enrique Peña Nieto para la preservación de la paz y la tranquilidad social, ante la gravedad del fenómeno del narcotráfico en Latinoamérica.
“De ahí que el papa Francisco haya insistido a los obispos mexicanos sobre la conveniencia de establecer programas de cooperación y colaboración respetuosa con las instancias públicas para sumar esfuerzos en tal propósito”, citó la dependencia.
“La Santa Sede considera que la gravedad del fenómeno del narcotráfico en Latinoamérica ha obligado a que los gobiernos, como es el caso de México, establezcan programas para combatir la violencia, devolver la paz y la tranquilidad a las familias, incidiendo sobre las causas sociales que la originan”, agrega.
El Vaticano reconoció el “excelente momento” por el que atraviesan las relaciones con México, y aseguró que , en ningún momento, ha pretendido herir los sentimientos del pueblo mexicano.
“Privado y personal”
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) también defendió el “comentario privado y personal” que hizo el papa Francisco, añadiendo que fuera de “estigmatizar” a México su intención fue la de citar una realidad que le preocupa en este y otros países del continente, por la amenaza del narcotráfico.
El secretario general de la CEM, Eugenio Lira Rugarcía, descartó además algún distanciamiento en la relación bilateral entre México-Santa Sede. Y negó que el Papa haya tocado asuntos internos del Estados mexicano.
“No, no es así. Hay que ubicarlo en su justa dimensión. No es un comunicado oficial, no es una postura oficial ni del Estado Vaticano ni de la Santa Sede sino un comentario personal y privado del Santo Padre que no pretende denostar o criticar negativamente a nuestro país, sino manifestar una realidad que todos vemos y que nos afecta ya desde hace muchos años a todos, no solo a México sino a varios países”, contestó.
El obispo Lira Rugarcía descartó que la acción del gobierno mexicano interfiera con el deseo del máximo líder de la Iglesia católica de visitar esta nación, en cuanto su agenda lo permita.
Tampoco —agregó— “se debe hacer caso de especulaciones, pues en sus dos años de pontificado el Papa ha sido muy libre, honesto y directo en sus expresiones”.
“Él pensó que una oportunidad de visitar México sería su viaje a Estados Unidos (en septiembre 2015); sin embargo él mismo expresó que una visita a México implicaría una visita a Nuestra Señora de Guadalupe, eso significaría tres días más de lo que se había proyecto de viaje. Por eso el Papa señaló que más tarde habrá tiempo para venir a México”, expuso.
Cabe recordar que en dicha misiva publicada el pasado domingo, dirigida a un legislador argentino, el Sumo Pontífice citó como referencia a obispos mexicanos para sustentar que “la cosa es de terror” en nuestro país.
“Durante la visita Ad Limina los obispos tuvimos encuentros con el Santo Padre en nueve grupos diferentes que se conformaron, en dichos encuentros le compartimos la situación que se vive en nuestras diócesis, presentes en los distintos estados de la República, y en nuestros informes hicimos notar tanto los aspectos positivos como negativos, así como las oportunidades que enfrentamos los mexicanos”, respondió Lira al respecto.
“¡Ya basta!”
El pasado 12 de noviembre, los obispos mexicanos emitieron un pronunciamiento en el que externan su pesar por la violencia que azota el país. Ese documento, según Gustavo Vera, fue retomado por el papa Francisco para formarse un juicio sobre lo que ocurre en México. He aquí algunos extractos:
“Los obispos de México decimos: ¡Basta ya! No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desaparecidos. No queremos más dolor ni más vergüenza.
“Compartimos como mexicanos la pena y el sufrimiento de las familias cuyos hijos están muertos o están desaparecidos en Iguala, en Tlatlaya y que se suman a los miles de víctimas anónimas en diversas regiones de nuestros país.
“Nos unimos al clamor generalizado por un México en el que la verdad y la justicia provoquen una profunda transformación del orden institucional, judicial y político, que asegure que jamás hechos como estos vuelvan a repetirse.
“Vemos en esta crisis un llamado para construir un país que valore la vida, dignidad y derechos de cada persona, haciéndonos capaces de encontrarnos como hermanos.
“Con tristeza reconocemos que la situación del país ha empeorado, desatando una verdadera crisis nacional.
“Agradecemos al papa Francisco su cercanía y preocupación en estas circunstancias. Unidos a él, celebraremos el próximo 12 de diciembre la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, haciendo una jornada de oración por la paz.”