Artículo de Fondo, Por Ignacio Martínez.- Son días de sueños, de deseos, de ceder, de dialogar, de hacer política, de traicionar incluso.
Los partidos políticos y sus candidatos a gobernador se aprestan a dar el toque final al equipo de candidatos que los acompañarán en la jornada electoral del 7 de junio.
A la distancia se observa una extraña soledad que acompaña a Luisa María Calderón, soledad que nada tiene que ver con la última elección que de la mano del estado y de su hermano en aquel entonces presidente de México Felipe Calderón podía anunciar que avasallaría al PRI y al PRD.
Hoy Luisa María da la impresión que ni siquiera tiene candidatos de su equipo, los más fuertes, podía decir que en todo el estado se los han arrebatado para que el equipo de Marco Cortes y de Gustavo Madero se afiancen en la elección, muchos incluso han decidido renunciar ante el cochinero que perciben al interior del partido azul.
La soledad de Luisa María anuncia que el resultado final puede ser igual de bueno o malo que en la anterior elección, la derrota, aunque daría la impresión que ella más que confiar en la fuerza de su partido, confía en la fuerza del recuerdo, en que los electores aviven que ella siempre denunció, que fue una mujer valiente, una mujer congruente y que de la mano de la gente de Michoacán sobre todo de las mujeres puede llegar a la casa de gobierno a pesar de su partido.
Luisa María ha cedido todo para ser candidata, lo único que no ha cedido es su soledad.
En el PRI Chon Orihuela al contrario que Luisa María no cede nada, al parecer ni una regiduría en el ayuntamiento más pequeño del estado.
El respetuoso silencio de Víctor Silva no es más que una muestra de su madurez y de su disciplina partidaria, tantas veces que le ha tocado callar a Víctor! Tantas veces que le ha tocado seguir en la espera.
Alfredo Anaya parece que es el único que abiertamente va de la mano con Chon, se les ve juntos y con buen ánimo cuando los empresarios y políticos exitosos son captados por una cámara de video o fotográfica.
Wilfrido sigue trabajando y esperando el momento de convertirse probablemente en candidato a diputado federal por la vía plurinominal.
El equipo de Jesús Reyna muestra también un silencio respetuoso, habrá que recordar que es el más poderoso al interior de Michoacán.
Chon sigue sin voltear la cabeza a una pieza que le dio fuerza y brillo sobre todo a Morelia, que ganó todo, que avasalló en todo momento en la geografía política de Morelia, que incluso según muchos también traicionó y les dio el triunfo al PAN del Chavo López o al PRD de Cuauhtémoc Cárdenas, Chon sigue sin voltear la cabeza y debe sopesar hasta donde vale la pena que la estructura política de esa figura para unos apestado del PRI y para otros más vivo que nunca le de el triunfo en Morelia o que hoy se lo de al mismo Silvano Aureoles, porque jamás se lo daría a la mujer que llamó “miserable”.
Son momentos de decisión para el equipo de Chon, cederá finalmente a los otros equipos políticos del PRI Michoacán?
En torno a Silvano parece que es el que más ha cedido aunque no tengan fuerza los otros grupos políticos, esta convencido que para ganar debe formar un gran equipo donde se incluya a la minoría.
Silvano muestra experiencia, oficio y hechura política impensable en la última elección, aunque en los momentos finales parece que algunos pequeños grupos, tribus, corrientes, algunas más corrientes que otras, a como de lugar quieren en trozo de pastel aunque no tengan mayor representación. Silvano ha comprometido su palabra dicen, pero su equipo operativo no estaría dispuesto a obedecer a su líder ante las inexplicables cesiones.
¿Hasta dónde se debe ceder?
Los que no debemos ceder somos los electores y presentarnos a votar el siete de junio.