Oaxaca, Oax., 18 de febrero del 2015.- Los más de 600 policías de Oaxaca entregaron el miércoles el cuartel de Santa María Coyotepec, donde se habían atrincherado con armas y municiones desde hace 18 días para exigir aumento salarial, informó el gobierno estatal.
Los uniformados inconformes acordaron «levantar el paro de labores y reintegrarse a los servicios de seguridad pública, así como entregar las instalaciones, armamento y equipo táctico que se encuentran en el Cuartel de Santa María Coyotepec», dijo el gobierno de Oaxaca en un comunicado de prensa.
Tras una larga y tensa negociación, los policías aceptaron acogerse al mandato de sus superiores, además de restablecerse en sus puestos de manera paulatina, añadió el comunicado.
Los policías tomaron a principios de febrero las instalaciones del cuartel ubicado en la comunidad de Santa María Coyotepec, que alberga tres mil 400 armas largas y cortas, medio millón de balas y algunas bombas de gas.
Al término del conflicto, el gobierno estatal acordó con ellos un incremento salarial del 10%, así como la conformación de un fondo de pensiones para el personal de las corporaciones policiales de Oaxaca.
El viernes pasado, las autoridades desplegaron tropas de la Policía Federal para desalojar a los uniformados disidentes, pero el operativo, que degeneró en un enfrentamiento armado que dejó cinco agentes heridos, no dio resultados.
El gobernador Gabino Cué, quien ha dicho que los inconformes son un grupo minoritario comparado con los mil 558 policías que iniciaron el movimiento, había dado el martes un ultimátum para la entrega del cuartel y advertido que, de lo contrario, ordenaría un operativo de desalojo.
Oaxaca -de casi cuatro millones de habitantes- cuenta con seis mil policías, de los cuales unos dos mil 500 pertenecen a las fuerzas estatales y ganan cerca de ocho mil 400 pesos al mes (unos 550 dólares).