HSBC publicó el domingo una carta en diarios británicos, para ofrecer sus “más sinceras disculpas” por las prácticas de su banco privado en Suiza, acusado de ayudar a sus clientes a evadir impuestos, como lo reveló la investigación periodística internacional, conocida como Swiss Leaks
El banco admitió errores de fiscalización y control en su operación en Suiza. La carta, firmada por el presidente ejecutivo Stuart Gulliver, indicó que este caso es una “experiencia dolorosa” para sus clientes, accionistas y empleados.
Expuso que la filial en Suiza ha sido “completamente reorganizada” y “no tenemos ninguna intención de hacer negocios con clientes que evaden impuestos y que no respetan nuestras exigencias en materia de lucha contra los delitos financieros”.
La investigación señaló que entre el 9 de noviembre de 2006 y el 31 de marzo de 2007, 180.6 billones de euros pasaron a través de cuentas a nombre de 100 mil clientes y 20 mil compañías de ultramar con HSBC en Ginebra.
Este es el periodo cubierto por los archivos digitales robados de HSBC Private Bank, por uno de sus ex trabajadores, Hervé Falciani.
A finales de 2008, este analista de computadoras francés transmitió la información que robó de sus empleadores a las autoridades fiscales francesas.
El caso fue turnado a fiscales franceses en enero de 2009, y desde entonces éstos han concentrado sus investigaciones en una pequeña parte las “listas Falciani” –los alrededor de 3 mil ciudadanos franceses sospechosos de haber ocultado su dinero en HSBC, en colusión con el banco.
Al respecto, en un documento enviado a Aristegui Noticias, se señala que “los bancos privados suizos eran utilizados típicamente por individuos de nivel económico elevado para manejar su patrimonio de manera discreta. A pesar de que hay varias razones legítimas para tener una cuenta de banco suiza, en algunos casos los individuos se aprovechan del secreto bancario para tener cuentas no declaradas. Esto dio por resultado que los bancos privados, incluyendo el Swiss Private Bank de HSBC, tuviera varios clientes que quizás no hubieran cumplido totalmente con sus obligaciones fiscales aplicables”.
“Hemos dado pasos significativos en los últimos años para implementar reformas y terminar relaciones con clientes que no satisficieron los nuevos estándares de HSBC, incluyendo aquellos sobre los que teníamos inquietud respecto a su cumplimiento fiscal. También hemos reenfocado nuestra Swiss Private Bank en clientes de mercados estratégicos del Grupo, como propietarios y directores de los clientes de Commercial Banking del Grupo. Como resultado de este reposicionamiento, el Swiss Private Bank de HSBC ha reducido su base de clientes en casi 70% desde 2007“, precisó.
“Estamos totalmente comprometidos con el intercambio de información con las autoridades correspondientes y estamos buscando activamente medidas que aseguren que los clientes son fiscalmente transparentes, incluso con anticipación al requerimiento legal o regulatorio para hacerlo. Estamos también cooperando con las autoridades pertinentes que investigan estos asuntos y reconocemos y somos responsables por pasadas fallas de control”
Con información de Aristegui Noticias