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Artículo de Fondo, Por Ignacio Martínez.- Parece que a nuestra autoridad a pesar de que se le advierta que “algo puede suceder” deba mantenerse a distancia para evitar que los manifestantes después hablen de represión.
Resulta insólito ver como pueden llegar autobuses con hombres listos para la confrontación y la fuerza ciudadana, mal llamada ahora policía solo observando a la distancia.
De pronto los hombres pueden aparecer con “varitas mágicas” que más que otra cosa son palos de las escobas o de los mecheros hurtados de su casa, como es que llegan a las manos de estos personajes preparados para el ataque.
Increíble pudiera parecer que un hombre una vez que es alcanzado por el insulto de una mujer, el hombre decida golpear con un palo a la mujer.
La magia continua cuando de quien sabe donde aparecen piedras disparadas desde ambos lados y cuando se observa en un video un hombre en el techo tirando piedras con el objetivo directo de dañar a otros seres humanos, otros, los de abajo también le tiran piedras hasta que alguien lo reconoce y dice es de los nuestros, es de los nuestros.
Patético ver como una madre cubre con su cuerpo a sus hijos mientras lloran o muestran el miedo en sus caras y otros “valientes hombres” las amenazan con palos.
Lamentable también como las mujeres, “las damitas” intentan lanzar piedras de gran peso y el mismo peso vence sus manos cayendo las piedras.
Todo esto que le relato no son simples ocurrencias, son hechos acontecidos en una escuela primaria, en un lugar donde debería reinar el saber y el conocimiento, la ciencia y el estudio.
Por minutos el enfrentamiento es intenso de un lado a otro se ven como vuelan piedras, como existen palazos entre hombres y mujeres.
La fuerza ciudadana se mantiene a la distancia, el diálogo es el que tiene que prevalecer y mientras esto sucede se provocan diversas contusiones y fracturas y el casi arrancamiento de una oreja de uno de los enfrentados.
Pero la fuerza ciudadana mal llamada policía reitero, no se manda sola, hay alguien arriba que es quien toma las decisiones.
Y desde arriba primero permiten que casi se maten y después declaran que a través del diálogo se llegó a que ya no se enfrentarán más, cuando claramente en las imágenes es más por cansancio y por las heridas que se retiran los enfrentados.
¿Cuándo la autoridad actuará realmente como autoridad?
¿Necesitamos un muertito o una muertita para que cambie la actitud de los mandos superiores?
Antorcha campesina es un brazo social del PRI, los profes democráticos están más cerca de la izquierda, nadie se atreverá actuar legalmente ellos o la nueva estrategia es que ambos trenes se destrocen?
