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Pese a que funcionarios habían descartado que Enrique Peña Nieto y Barack Obama hablarían sobre el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ambos presidentes abordaron el tema de la seguridad en México y el mandatario estadounidense aseguró que ha seguido “los eventos trágicos que rodean a los estudiantes que perdieron la vida” en Iguala, Guerrero.
En respuesta, el presidente Peña Nieto hizo énfasis en el “claro reto” que tiene su país “para combatir con mayor eficacia y contundencia al crimen organizado”.
Información de Animal Político en línea señala que Peña Nieto explicó que ha habido intercambio de información, colaboración y apoyo logístico entre los dos países, y agregó que hubo “un claro ofrecimiento” para seguir apoyando esas acciones, de tal manera que México pueda ser “más contundente y más eficaz” en el combate a la inseguridad y al crimen organizado.
Afuera de la Casa Blanca, decenas de manifestantes también se expresaban sobre ese caso y algunos gritaban “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, en referencia a los 43 jóvenes de Iguala desaparecidos en septiembre pasado.
Los manifestantes también desafiaron la primera nevada del año para protestar contra Peña Nieto y exigir su renuncia por lo que consideran es su responsabilidad en esa desaparición.
Peña Nieto y Obama también hablaron de migración, otra política que el estadounidense decidió reformular por vía del decreto ejecutivo y que beneficiará a millones de mexicanos que residen sin documentos en el país.
Obama pide a Peña Nieto ayudar en acercamiento con Cuba
En la reunión en la Oficina Oval, ambos mandatarios hablaron sobre Cuba y la manera como México puede contribuir a lo que Washington aspira que sea un futuro proceso de “democratización” de la isla con la que Obama proyecta normalizar relaciones, como anunció el mes pasado.
Peña Nieto describió la decisión de buscar la normalización de las relaciones como “muy audaz” y dijo que ofreció “toda la disposición y colaboración” de su gobierno para que mejore el vínculo entre los dos países.
Obama, por su parte, reiteró que su gobierno seguirá “poniendo el acento sobre lo que son los derechos humanos, la democracia y la libertad política” en la isla y confirmó que asistirá a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en abril en Panamá.
Con información de Animal Político
