Columna Política «SOBREMESA», de Antonio Soto S.- El surgimiento en Michoacan de los grupos armados conocidos entonces como autodefensas, fue como todos sabemos, una consecuencia de la marcada ausencia y contubernio en materia de seguridad de las autoridades en todos los niveles. Los ciudadanos hartos de la extorsión, del secuestro, del pago de derecho de piso, del robo, de la amenaza, etc., decidieron enfrentar a los criminales a quienes tenían plenamente identificados en cada pueblo, en cada comunidad rural, incluso, en cada colonia de todas y cada una de las ciudades del estado, sin excepción.
Hipólito Mora fue de los primeros michoacanos que tuvieron la valentía de enfrentarse a todas estas gavillas de delincuentes que estaban
Siempre pesó la desconfianza ciudadana sobre varios de los mandos y elementos de estas nuevas corporaciones y una serie de descalificaciones entre
A Mora y a 26 de sus compañeros les acaban de dictar el auto de formal prisión culpandolos del asesinato de 10 de los 11 muertos de aquel fatídico día de
Nadie duda que ambos grupos dispararon sus armas, la pregunta es ¿Cómo fue que se llegó a tales circunstancias?, ¿Cómo fue que ni la gendarmería ni las fuerzas armadas ni la policía federal, teniendo previamente la información de lo que allí estaba ocurriendo no actuaron para evitar tales hechos?, ¿En que momento se les salieron de control estos policías, si es que en algún momento tuvieron algún control sobre ellos?, ?quienes son realmente los responsables de estas muertes, los policías o el gobierno?, no cabe duda que con este enfrentamiento sangriento se puso mas que en evidencia el rotundo fracaso en Michoacán de la estrategia de seguridad implementada por la federación.
@tonosotosanchez