Cosas Veredes Sancho

Que farán fablar las pedras. Cosas veredes Sancho, que non crederes.  

Columna Plítica «REPERCUSIONES», Por Samuel Maldonado B.- ¡Las cosas suceden! Y, efectivamente, es difícil para muchos creer las serie de atrocidades que a nivel nacional estamos viviendo. Ciertamente las frases anteriores son muy viejas, ancestrales, conocidas por muchos y atribuidas a Don Quijote, que ahora nos llama la atención por increíbles pero ciertas.

México atraviesa por una triste situación que debiera obligar a las autoridades superiores a conducirse con la verdad y siempre apegadas a los principios constitucionales,  pero pareciera todo lo contrario, pues los principios que nos dieron un marco legal, continuamente se ven violentados.

Escandalosamente el propio Ejecutivo Federal se ha visto envuelto en una comedia de opereta y para protegerse involucra a su esposa y a contratistas que durante varios años se han visto (se vieron) favorecidos con múltiples contratos en el Estado de México, que les han dejado una derrama económica de cientos  de millones de dólares. De éste vodevil, la primera dama tuvo que salir al ruedo tratando de mostrar que no hay tranza alguna y así, proteger a su marido.

No bien terminaba este escandaloso caso, cuando el titular de la Secretaria de Hacienda se vio públicamente obligado a dar explicaciones sobre una residencia adquirida cuando fue secretario de finanzas en el Estado de México, cuyo costo haciende a varios millones de pesos y  que, indica,  compró (curiosamente) a  la misma sociedad financiera que le vendiera la llamada “Casa Blanca” a la esposa del Lic. Peña Nieto.

Entre las cosas non crederes está el cuento del Procurador de Justicia  sobre los estudiante normalistas de Ayotzinapa, mismos que a ciencia cierta no se sabe lo que ocurrió con ellos, pues el silencio oficial al respecto se mantiene y  pareciera que más que investigar se está a la espera de que lentamente se vaya diluyendo, pues después de más de setenta días de desaparecidos los jóvenes, como decía el Monje Loco, ¡nadie supo, nadie sabe! no obstante la difusión y la presión que periodísticamente, a nivel mundial, se ha ejercido.

Mientras lo anterior ha ocurrido y a evidenciado la falta de manejo político nacional, un escándalo más aparece en en el gobierno, ahora el de San Luis Potosí, donde el gobernador de esa entidad, obsequiosamente ha ofrecido  a la multinacional extranjera, constructora del carísimo automóvil de super lujo, BMW,  la “ridícula” suma de 3,500 millones de pesos BMW, como ayuda para que pueda instalarse en suelo potosino.

Tres mil quinientos millones de pesos podrán parecer poco a los inversionistas alemanes de la BMW o para el gobernador de San Luis Potosí Fernando Toranzo, pero para un estado como Michoacán,  Guerrero, Hidalgo, etc., o para los municipios constitucionalmente autónomos como los de la Tierra Caliente de Guerrero, o la sierra de Chiapas que viven de milagro, son  una verdadera fortuna que no podrían contabilizar ni en diez años de presupuesto. Con esa cantidad aliviarían en mucho la pobreza extrema en la que viven y seguramente que tendrían la posibilidad de alejarse de las organizaciones criminales y volver a la normalidad.

Por eso observamos con preocupación las inadecuadas conductas de muchos gobernantes, funcionarios públicos, legisladores, etc., el derroche de recursos económicos cuando se tiene,  en todo el país, comunidades enteras que prevalecen en el ostracismo y sin ninguna esperanza de ser reivindicados.

Verdaderamente, parodiando al excelso Procurador General de la República,  estamos cansados de observar la incapacidad para conducir por buen  sendero, los destinos de México.