Artículo de Fondo Por Ignacio Martínez.- Pareciera que buscamos con ansiedad políticos que no nos decepcionen, que cumplan, que trabajen, que utilicen los recursos públicos de manera honesta y transparente, que tengan un amplio diálogo con las diversas fuerzas políticas, que sepan tocar puertas para gestionar apoyos impensables en sus presupuestos que se traduzcan en obras y acciones en beneficio a la comunidad, que sepan escuchar a sus gobernados y provoquen la confianza de sus pobladores
Todo ello parecería una falacia en el mundo de políticos perversos, aprovechados, prepotentes, mentirosos.
Sin embargo aparece una luz en medio de un ambiente de nubes y tempestad, presidentes municipales que buscan un cambio generacional en la forma de gobernar y ejercer el poder de la mano de la gente.
Me voy a referir a Juan Luis Contreras Calderón el joven Presidente Municipal de Churintzio, un municipio pequeño, pero no por pequeño complejo y ofrece un informe de actividades en donde destaca cero deuda, cero delincuencia, los delitos de alto y bajo impacto han desaparecido, la población que en principio pudo haber tenido miedo a su policía, la ve con ojos de confianza y como un auténtico apoyo a la comunidad, es decir, el mando unificado muestra el éxito en toda su extensión.
Reconoce Luis Contreras en principio que los políticos han perdido credibilidad, pero que gracias al trabajo, a una buena gestión y a la rendición de cuentas la ciudadanía puede recuperar esa confianza ausente.
Se muestra como un hombre de carne y hueso al expresar que en su vida personal ha tenido que enfrentar de todo, al igual que en su vida política, pero que a base de buena gestión y la suma de buscar un municipio incluyente y diferente se logran resultados positivos.
Destaca que se han roto esquemas de trabajo en el sentido social, educativo, de salud, de obra pública, del campo y de seguridad.
Un joven alcalde crítico con su partido, que da la cara, caminando sin pensar en lo malo que se ha vivido según sus palabras, sino en “lo bueno que podemos dejar” y pidiendo a su pueblo que sea una sociedad crítica, que observe, que haga juicios de valor, que tenga propuestas claras y contundentes.
Un hombre agradecido, con su cabildo, con su pueblo, con su familia, con sus amigos quienes lo siguen en los momentos más difíciles.
Parecería que los políticos y buenos servidores públicos están en vías de extinción, Juan Luis Contreras es la excepción a la regla, apasionado, terco para muchos que a base de trabajo ofrece resultados y trabajo para su comunidad.
Se me acercaron dos ancianos vecinos de la comunidad, un hombre y una mujer, entonces me confesaron: “es un buen muchacho, otro sería Michoacán, si existieran muchachos como él en la política”.
Ahhhh y Juan Luis es perredista, por cierto…