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Artículo de Fondo, por M.C. Viridiana Martínez Ruiz *.- La contaminación del ambiente se puede definir de dos ópticas; la primera se refiere a la contaminación natural, ocasionada por la misma naturaleza, como por ejemplo las erupciones volcánicas o la descomposición de animales sobre el lecho de un río y que, sin embargo, no la afecta, debido a que ella tiene sus mecanismos de auto regulación.
Por otro lado se encuentra la contaminación artificial o llamada también contaminación antropogénica, debida exclusivamente a las actividades humanas, tales como la agricultura, la industria y otros servicios que generan diversos materiales que dañan, por la cantidad y características, a los ecosistemas que los reciben.
Este último tipo de contaminación es tan común que se percibe por muchos como poco o nulo en importancia, ya que es una actividad relacionada a nuestras actividades diarias. La principal fuente de contaminación al ambiente proviene de la manera en que se manejan los residuos utilizados a diario en casa; por ejemplo, la mezcla de todo tipo de basura generada.
Básicamente se ha escuchado que ésta debe separarse de acuerdo a sus características particulares, refiriéndose a si es orgánica o inorgánica. Con esta clasificación se puede dar un mejor manejo a los residuos, empleándolos para hacer composta con los residuos de los alimentos (orgánicos), y reutilizando cartón, vidrio y otros materiales.
Al ignorar esta importante clasificación, se han de llevar los residuos mezclados hasta los tiraderos municipales, en donde ocurre un importante hecho que demuestra un daño muy serio a los ecosistemas acuáticos, al infiltrarse éstos residuos en los mantos freáticos que contienen mucha del agua que es consumida por una población en particular, pero aquí debe ser claro el hecho de que será otra comunidad la que beba del líquido contaminado, que es extraído en pozos profundos.
Imagine el hecho de beber agua con materiales tóxicos, que ocasionan daños graves a la salud, y que muchas veces son causa de múltiples enfermedades poco vistas, hasta hace algunos años que creció el volumen de basura. Por ello la necesidad de comprender que se debe dar un buen manejo a los residuos que se generan en casa, construyendo un vertedero apropiado, y no solo para la basura, también se debe dar especial manejo al agua que a diario utilizamos en casa, la cual, después de haber sido usada, es arrojada al drenaje, y como último destino tiene que llegar a un lago o río, y esto es una práctica que hasta hace algunos años se vio importante resolver, debido a que se observó que los efectos que se causaban en estos ecosistemas alteraban seres vivos y la salud pública, por ello se debe considerar, de manera urgente, dar un tratamiento a toda el agua residual que se genera a diario, que compete a las autoridades municipales encargadas de la administración del recurso en cada localidad, ya que al pagar un servicio tan importante como es el agua y su saneamiento, que seguramente se carga a tu recibo anual o mensual, se debe asegurar el regreso del agua a su medio con buena calidad.
El ignorar el derecho por saneamiento ha ocasionado daño a especies acuáticas como es el caso del Lago de Pátzcuaro o el Río Grande de Morelia, que se han visto afectados en los últimos años con la creciente población urbana y las malas costumbres de uso del agua.
Finalmente la contaminación del aire, que definitivamente es ocasionada por el uso indiscriminado de vehículos, emitiendo diversos gases que afectan no solo la capa de ozono que nos cubre los de los rayos solares, sino también daña la salud de los seres vivos, quienes respiramos partículas que se estacionan en nuestros organismos y que, a la larga, son precursores de diversos daños irreversibles como el cáncer y otras enfermedades crónicas.
Pero podemos contrarrestar, en cierta medida, este problema al participar en campañas de reforestación de áreas con poca vegetación, teniendo en cuenta plantar árboles endémicos o propios de la zona, que contribuyan además a la recarga de agua a los mantos freáticos y a la asimilación de dióxido de carbono emitido por los vehículos que a diarios usamos.
Es interesante conocer los efectos de cada una de las actividades que se llevan a cabo diariamente, y además reconocer que éstas deben ser tomadas con más sentido de respeto, porque no sólo se daña el entorno en que vivimos, sino que se dañan generaciones futuras que también dependen, como todos nosotros, de los recursos que de la naturaleza surgen y, por ende, ella requiere un mejor trato…
*Especialista en ciencias ambientales
