28 de noviembre, 2014 — La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNWRA) declaró hoy el estado de emergencia en la ciudad de Gaza, después de 48 horas de fuertes lluvias.
De momento no se han reportado víctimas, aunque cientos de residentes de las zonas inundadas cercanas a Sheij Radwan han sido evacuados. El sistema de alcantarillado, prácticamente destruido tras la operación militar israelí de agosto, está totalmente desbordado.
La Agencia ha establecido un centro de operaciones de emergencia en la ciudad. Uno de los principales problemas es el del combustible, necesario para hacer funcionar las bombas de agua y los generadores eléctricos. Hoy la UNWRA distribuyó 60.000 litros de combustible de emergencia para aliviar la situación.
Como medida preventiva, 63 escuelas en la ciudad de Gaza han sido cerradas, afectando a más de 65.000 estudiantes. Otras instalaciones de la UNWRA son examinadas, aunque hasta ahora no se han reportado daños.
Pero la devastación que el mal tiempo puede causar no es algo nuevo para las familias palestinas en Gaza. En diciembre de 2013, Alexa, la mayor tormenta de nieve en azotar la franja en años, provocó lluvias torrenciales e inundaciones que desplazaron a miles de personas.
Estos daños agravan la situación humanitaria ya de por sí extrema para los residentes de Gaza, que todavía están lidiando con las consecuencias del reciente conflicto y una aguda crisis energética.