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Por Manuel Lozada.- Fueron 16 mil millones de pesos los que en dos años desvió Fausto Vallejo, de la administración estatal y cientos de observaciones tiene en las cuentas públicas del 2012 y del 2013.
Fausto estuvo mintiendo a la ciudadanía de Michoacán y al pueblo de México al declarar irresponsablemente que la deuda que heredó era de 42 mil millones de pesos y por ser tan mentiroso los bancos no le prestaban recursos para nuevas deudas del Gobierno del Estado y fue su propio Secretario de Finanzas, Carlos Río, el que declaró ante los diputados de la LXXII Legislatura, que la deuda era menos de 16 mil millones de pesos y 8 mil ante proveedores, es decir, 24 mil millones de pesos. Nada más y nada menos que 18 mil millones de pesos menos de lo que irresponsablemente declaraba cada rato a los medios de comunicación, el padre de Rodrigo Vallejo Mora.
La cuenta pública del 2013 de Fausto Vallejo, del PRI, la tiene escondida el diputado Orihuela, integrante de la LXXII Legislatura, y poco han podido observar los diputados del PAN, PRD, PT y Convergencia, para hacer las observaciones correspondientes y poner al descubierto el cochinero que dejo Don «F».
Se habla de que en el Gobierno de Vallejo Figueroa, cerca de 4 mil millones de pesos se encuentran desaparecidos y la administración de Salvador Jara y del Virrey Alfredo Castillo, señalan en «lo obscurito», que ellos no van a cargar con semejante desfalco.
De por sí, Fausto dejó una deuda gigantesca y si le agregamos los 16 mil millones de pesos que se desviaron en su administración más los 4 mil millones de pesos desaparecidos, tenemos a un gobierno en severa crisis económica.
Y si también le agregamos que nunca llegaron los 42 mil millones de pesos que Enrique Peña Nieto, del PRI, prometió para obras, servicios y cientos de acciones para Michoacán, para el 2014, pues esta del carajo la situación.
Y también Osorio Chong declaró que ya no iban a entregar recursos a Michoacán, por los malos manejos de Fausto Vallejo, Jesús Reyna, Salvador Jara; pues la situación no esta del carajo; está de la ching…
Y si le agregamos que llegaron cientos de funcionarios del Estado de México, con gastos pagados de casa, alimentos y más viáticos pues, mejor ya ni digo nada.
