Artículo de Fondo por Julieta López Bautista.- Haciendo uso de recursos públicos, así como de vehículos oficiales que lo trasladaron al evento; el gobernador del estado de Michoacán, Salvador Jara Guerrero participó el pasado 17 de Octubre en la toma de protesta de la nueva dirigencia estatal de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP). Ante cientos de priistas, Salvador Jara aseveró que ni él ni los michoacanos le pueden “quedar mal al presidente Enrique Peña Nieto” y es que a decir de sus palabras, “…es quien ha apoyado, como ningún otro Presidente lo ha hecho”, a la entidad.
Dicha acción además de violar el artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece, “Los recursos públicos deben ser administrados con eficiencia, eficacia y honradez para satisfacer los objetivos a los que estén destinados”; lacera al pueblo michoacano, el cual ve como se utilizan recursos públicos con fines proselitistas previo al proceso electoral del 2015 en el que habrán de renovarse ayuntamientos, diputaciones locales, federales y la gubernatura del estado.
El gobernador de la entidad además afirmó que gracias al impulso de la fracción parlamentaria del PRI es que ocupa actualmente la titularidad del Ejecutivo Estatal; en un hecho que desnuda los colores del gobernador. La asistencia de Jara al evento y la manifestación de su afinidad partidista con el tricolor en repetidas ocasiones en una toma de protesta de un órgano interno del Partido Revolucionario Institucional, es una falta, y se deben aplicar las sanciones correspondientes ya que son acciones que por supuesto, no debemos permitir que sucedan más en nuestra actualidad.
La semana pasada, el Partido de la Revolución Democrática presentó una queja ante el Instituto Estatal Electoral de Michoacán (IEM) para manifestar nuestra inconformidad por la asistencia del Ejecutivo Estatal a actos políticos electorales en horarios hábiles. Con total cinismo y en una situación crítica por la que atraviesa el estado y que requiere de todo nuestro esfuerzo, la Consejería Jurídica del Gobernador argumentó en su defensa que conforme a lo establecido al artículo 218 del Acuerdo de Austeridad, Racionalidad, Disciplina en el Gasto Público, Modernización de la Administración Pública del Estado de Michoacán de Ocampo, y con el objeto de ahorrar en el consumo de energía eléctrica, el Gobernador solo labora de 8:00 am a 17.30 pm. Por tanto, Michoacán tiene un Gobernador de medio tiempo. ¿Con esa entrega de tiempo se resolverán muchos de los problemas del estado?.
He escuchado en reiteradas ocasiones que “nos espantamos de que haya asistido”, que “siempre es lo mismo en procesos electorales”, “que damos el grito en el cielo”, “ que escandalizamos”, “que lo mismo hace el PRD, como el PAN o cualquier otro partido político”. No se trata de cuanto más o menos se haga previo a un proceso electoral, sino de lo que se tiene que hacer para que estas acciones ya no vuelvan a ocurrir, de que quienes ostenten un cargo público de alta investidura se abstengan de participar porque serán severamente castigados ¿A quién le corresponde? Creo que más allá de leyes, o de reglas, o siglas partidistas, el quid del asunto es que, lo que más se le cuestiona a Jara Guerrero es que fue designado Gobernador por consenso entre diferentes fuerzas políticas considerando que por su perfil académico, ciudadano y profesional se abstendría durante su ejercicio gubernamental de apoyar abiertamente a partido político alguno, sobre todo porque lo que más convenía a Michoacán, dadas las circunstancias por las cuales el PRI dejaba el gobierno, era justamente un perfil ciudadano-académico.
Esperemos que el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) tome cartas en el asunto y no permita este tipo de comportamientos a funcionarios públicos sea del color que sean, ya que de no hacerlo estaría siendo cómplice de actos que van en contra de nuestros principios democráticos y que reflejan partidismo en la alta burocracia estatal.
Las elecciones de 2015 fijarán un nuevo rumbo para nuestro estado, el PRI no será más el partido en el poder, la mala administración de Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara han agudizado los problemas en el estado, porque sí bien es cierto que Michoacán ya atravesaba por ciertos problemas, también lo que es verdad y no debemos olvidar es que con personajes de primera línea del priísmo michoacano, como Jesús Reyna, José Trinidad Martínez Pasalagua, Fausto Vallejo y su hijo Rodrigo Vallejo Mora permitieron que el crimen se infiltrara en todas las áreas del gobierno estatal, y será una pesada losa que el electorado valorará; el PAN sigue con su campaña de reconstruir un estado que destruyó y quienes tuvieron la oportunidad de transformarlo, con un Presidente de la República de origen michoacano, y que en campaña prometió que a Michoacán le iría muy bien, juntos arrinconaron a la entidad y lo hundieron con todo el poder del Estado.
Hoy el PRD y sus representantes populares han aprendido de los errores, saben que sí no se trabaja con base a resultados, honestidad, calidad moral y mucha responsabilidad difícilmente el pueblo podrá darles la confianza nuevamente, y es por eso que diputados federales, locales, presidentes municipales trabajan y generan resultados para que el PRD se afiance como la fuerza política que habrá de gobernar a nuestra entidad.
Es lógico que en medio del sequito de seguridad que lo acuerpa, el número de personas que lo acompaña, aeronaves a su disposición, una estructura gubernamental, entre otros privilegios de los que un Gobernador puede tener a la mano, Salvador Jara no vea lo mucho que ha perdido de su prestigio académico, pero un día, no tan lejano, cuando vea en retrospectiva se dará cuenta de la enorme oportunidad y honor que tuvo en sus manos para contribuir al desarrollo y bienestar de nuestro querido Michoacán y es que “…el poder no corrompe sino desenmascara”, como lo dice el excelente cantante y compositor panameño, Rubén Blades.
@JulietaLopezB