México, D.F., 23 de octubre de 2014.- La exigencia de miles de ciudadanos de la presentación con vida de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, en la que coincidimos plenamente, forman parte clima de incertidumbre e ingobernabilidad, no sólo en el estado de Guerrero porque la indignación y la irritación social que han levantado estos hechos rebasan por mucho el ámbito de esa entidad y hay una indignación nacional producto del proceso de descomposición de las instituciones responsables de garantizar la seguridad pública y la procuración de justicia en México, destacó Raúl Morón.
Reiteró que resulta inexplicable que después de tres semanas no haya sido posible que el gobierno federal, con todo su aparto de seguridad e investigación, localice el paradero de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa que fueron secuestrados y trasladados -como lo muestran los videos- en las patrullas de la policía municipal de Iguala y también de Cocula.
Destacó que los hechos de violencia en varias partes del país, retrata la realidad de México hacia el exterior, como son los casos recientes de las ejecuciones extrajudiciales en Tlatlaya en el Estado de México; el asesinato de tres jóvenes en Ciudad Hidalgo, Michoacán, por no hicieron alto a una señal de la policía municipal; los cerca de 25 cuerpos encontrados en el canal del desagüe en el municipio de Ecatepec.
Además de los abusos de extorsión, secuestro, tráfico de personas, prostitución que se realizan con migrantes nacionales y extranjeros en todo el país.
Recalcó que estas evidencias demuestran no solamente de la concurrencia de las policías municipales con la delincuencia organizada, sino también de las formas de colaboración y cómo se condujo a este grupo de un lugar confinado a un lugar que a la fecha se desconoce.
“Hoy tenemos que asumir con toda claridad e que este acto de barbarie y de terror cometido contra estudiantes pobres de la Normal de Ayotzinapa es uno de los hechos más graves y lamentables en la historia de nuestro país y que pone en evidencia no solamente la debilidad de la autoridad municipal o del estado de Guerrero, sino que pone en evidencia la debilidad del Estado mexicano, el proceso de descomposición que viven las instituciones responsables de garantizar la seguridad pública en todos los órdenes de gobierno, los problemas de corrupción y de penetración de la delincuencia organizada en las corporaciones policiacas y en todos los órdenes de gobierno, sea del partido político que sea”, reiteró.
El Senador michoacano enfatizó que la crisis del Estado mexicano es algo que ya no se puede seguir escondiendo o tratando de delegar solamente la responsabilidad de los estados, y lamentó la declaración del presidente Enrique Peña Nieto a los pocos días de que haberse reportado la desaparición de los estudiantes: “ese es un asunto local, lo tienen que resolver”, lo que provocó una dilación irresponsable de las áreas de inteligencia, investigación y procuración de justicia del gobierno federal para atraer la investigación.
“El fondo del asunto que tenemos que discutir en México, no solamente es el caso de Iguala, son muchos otros casos que dan cuenta del nivel de descomposición, de violencia, de incertidumbre y de inseguridad que se vive en el país”, destacó Morón.
Esto demuestra –añadió Raúl Morón- la ineficacia de los distintos órdenes de la autoridad, a la ineficacia del Estado mexicano de cumplir con su responsabilidad primigenia que es la de garantizar la seguridad y la protección de las personas y de sus bienes. Por ello, los mexicanos que se manifiestan demandan respuestas contundentes, firmas e inmediatas del Estado mexicano siempre con apego a nuestras instituciones democráticas y respecto a los derechos humanos.