Nación Atrasada y Primitiva

Columna Política «SOBREMESA», por Antonio Soto.- El sábado pasado fueron encontrados en fosas clandestinas en Iguala, Guerrero, decenas de cuerpos calcinados que presumiblemente pueden haber pertenecido a los más de cuarenta normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, desgraciadamente se está fortaleciendo esta hipótesis después de las confesiones hechas por los policías detenidos por su presunta responsabilidad en tan horrorosa barbarie, sólo faltaría confirmarlo una vez que sean conocidos los resultados de los peritajes de ADN, sin embargo, si resultaran ser los estudiantes u otras personas, el hecho en sí mismo representa una espantosa y aterradora tragedia para el País entero.

Este horripilante acto inhumano nos coloca como una nación atrasada y primitiva, la que día a día sigue acumulando pavorosos hechos de violencia, de sangre y de muerte, sucesos en donde se han visto involucradas las fuerzas públicas municipales, estatales y/o federales. Las 6 personas abatidas y los 17 heridos de Iguala, se suman a la ejecución de las 21 personas en Tlatlaya, Estado de México el pasado 30 de junio por fuerzas castrenses, al asesinato del Diputado Federal Gabriel Gómez Michel, secuestrado hace dos semanas, todas estas atrocidades se agregan a tantas otras ejecuciones y hechos violentos que han ocurrido en Michoacán, Tamaulipas, Jalisco, Sinaloa, Veracruz y en muchos otros estados más, en donde también se han visto implicadas las fuerzas de seguridad pública o la delincuencia organizada y en no pocos casos, ambas coludidas. El hecho es que a esta espiral de violencia y muerte no se le ve pronto el fin.

¿Por qué están ocurriendo tantos actos sangrientos en México?,¿Por qué no se salva de este flagelo prácticamente ningún estado de la República, ni ningún partido gobernante?,¿Por qué  ha permeado tanto la violencia en nuestra sociedad y la corrupción en las instituciones del Estado Mexicano? Lo cierto es que el País lleva ya muchos años sin el suficiente crecimiento económico que genere las oportunidades y las alternativas de empleos e ingresos que demandan millones de jóvenes, situación que los convierte en víctimas potenciales de los delincuentes, por otro lado la corrupción y la impunidad de las autoridades en todos los niveles, lejos de debilitarse y de desaparecer, se han venido fortaleciendo y consolidando, nos encontramos pues frente a un Estado incapaz e ineficaz para resolver muchas de las demandas de la población, estamos frente a un gobierno que sólo interviene una vez que ya han ocurrido las tragedias, pero que no tiene ni la organización ni la capacidad para prevenirlas, estamos los mexicanos alarmantemente expuestos ante el acecho constante de los criminales, no contamos con ninguna protección de la autoridad, hemos visto como en muchos lugares y en todos los niveles, más bien, se ha venido aliando con la delincuencia organizada.

Hay una gran descomposición social en gran parte del País, la violencia desatada en Guerrero como también sucedió en Tamaulipas, Michoacán, Chihuahua, etc., reflejan que la capacidad de maniobra de los gobernadores en materia de seguridad es muy débil, que la federación puede ser la única tabla de salvación, pero sólo como un apagafuegos momentáneo, por que la verdadera solución no radica solo en la presencia de efectivos de las fuerzas de seguridad del gobierno nacional, sino en la generación de alternativas para la gente de las distintas regiones del País. Seguramente como consecuencia de los hechos de Iguala, será intervenido por el gobierno federal el estado de Guerrero como sucedió ya en los casos de Michoacán y de Tamaulipas, pero si no se aplica un verdadero plan integral que ataque el problema desde su raíz, podrá contenerse momentáneamente la violencia, pero no se resolverá de manera definitiva, mientras persista la pobreza y la marginación la solución será efímera como ha quedado demostrado en Michoacán.
@tonosotosanchez.