México, D.F., a 03 de octubre de 2014.- El cobro de la tenencia vehicular, mediante el cual se contempla el ingreso de 542 millones de pesos, no ayuda a resolver los problemas financieros de Michoacán, y en cambio significa que se agrave la economía de las familias, los negocios y las empresas michoacanas, destacó Raúl Morón.
Por ello, el Senador por el PRD propuso que la administración estatal emprenda un ajuste a su gasto operativo, abatiendo el gasto superfluo y fortaleciendo la austeridad en los diversos capítulos del presupuesto del estado.
Reiteró que el aumento de impuestos o la reinstalación de los ya suprimidos no es la vía para detonar el desarrollo, el empleo, y no coadyuva para mejorar las condiciones de vida de la población, además de que no reactiva la economía estatal.
Morón Orozco enfatizó que la crisis financiera que vive Michoacán debe ser subsanada desde la Federación y no con la instauración de nuevos impuestos a la clase trabajadora, comerciantes y empresarios del estado.
“La experiencia federal nos indica que los incrementos de impuestos no se han reflejado en mayor recaudación, ni ha detonado el crecimiento económico del país, por el contrario, los pronósticos de crecimiento vienen a la baja, peor aún, las familias mexicanas han disminuido su poder adquisitivo”, reiteró.
Por ello, se pronunció por impulsar un plan de austeridad efectivo, que permita generar economías, además de emprender un análisis del gasto gubernamental, para abatir los egresos que no se justifiquen.
De acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2010 en Michoacán los vehículos de motor registrados en circulación eran un millón 631 mil 215, de los cuales 799 mil 587 eran automóviles particulares, que corresponden al 49 por ciento del total de automotores. El resto se refiere a vehículos de carga, transporte público y motocicletas.
En el último año el mercado de la venta de automóviles, como lo ha señalado la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) registró una caída del 7% en las ventas de automóviles, lo que se suma a una crisis de los últimos tres años con un reporte de una caída del 22% en las ventas, por lo que reinstaurar el cobro de la Tenencia representaría más afectaciones a este mercado.