02 de octubre, 2014 — El Secretario General de la ONU condenó en los términos más enérgicos el doble atentado con coches bomba perpetrado este miércoles en la ciudad siria de Homs, en el que murieron 39 personas, entre ellos 30 niños de entre seis y nueve años de edad.
En un comunicado, Ban Ki-moon describió ese ataque en el barrio de Akrama como un acto de la mayor depravación y reiteró su petición a todas las partes implicadas en el brutal y sangriento conflicto que sacude a Siria que cesen de inmediato el uso indiscriminado de todo tipo de armas.
Asimismo, llamó a todos sus ciudadanos y a los actores regionales e internacionales a redoblar los esfuerzos por poner fin al conflicto y alcanzar la ansiada solución política.
El Titular de la ONU transmitió sus más profundas condolencias a las familias de los fallecidos y deseo una pronta recuperación a los heridos.
Por otro lado, la representante de UNICEF en Siria, Hanaa Singer, explicó que este hecho, ocurrido cerca de una escuela primaria en el momento en que los niños salían para regresar a sus hogares después de clases, fue un acto horroroso contra menores inocentes.
Singer sostuvo que los niños son los que llevan la peor parte en este conflicto brutal que les ha infligido sufrimientos terribles a ellos y sus familiares.
“Todas las partes en el conflicto tienen la obligación de proteger a los civiles y respetar la inviolabilidad de las escuelas como lugares seguros en los que el derecho de los niños a la educación puede realizarse”, agregó.