Nada cambia en las calles

Artículo de Fondo por Ignacio Martínez.- Recuerdo apenas hace unos cuantos años la llegada de los últimos gobernadores y la expectativa que generaba en la opinión pública el como resolverían un problema que nos aqueja y crece constantemente en muchas ciudades de Michoacán: Las manifestaciones y plantones en las calles de las ciudades.

Con Leonel Godoy se llegaba a decir: “es duro, no se va a dejar, es fuerte, no lo va a permitir”.

Manifestaciones llegaron y se fueron, tomas de calles, plantones, vandalismo de los jóvenes que se decían estudiantes, podían quemar vehículos, pintarrajear calles y la respuesta ante la parálisis de la autoridad para aplicar la ley era un simple: “Son muchachos inquietos” de parte de Leonel.

Cuando existían de manera extraña alguna detención las averiguaciones previas estaban mal elaboradas por lo que no le quedaba a un juez más que liberar a “los muchachos inquietos” o en el peor de los casos se establecía una fianza y era pagada trascendía, por la misma autoridad.

Llegó después el “Michoacán merece respeto” de Fausto Vallejo Figueroa con su fama bien en aquellos días de ser buen Presidente Municipal, hombre honesto, implacable, imposible que violara la ley, llegaron las primeras manifestaciones y también después la liberación casi instantánea de los “luchadores sociales”, se caía su imagen a pedazos y con rapidez, negó en todo momento su enfermedad, no se iba, no se iba y no se iba, después la impresión general es que “lo fueron” y se pasó de ser uno de los mejores presidentes municipales de Morelia al peor gobernador de Michoacán en los tiempos modernos, parálisis administrativa, falta de inversiones, impunidad, corrupción, crecimiento desmedido de la delincuencia organizada, crecimiento desmedido de la deuda pública, desviación de recursos e incluso un supuesto trasplante de hígado(para muchos hígado y riñón) que nunca ha podido ser demostrado ante “la invasión de su intimidad” eso sí bien defendida.

Hoy se apuesta a un “Michoacán diferente” desde la oficina de Los Pinos, con escala en la oficina de Alfredo Castillo Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán y con destino en la oficina del Gobernador Sustituto Salvador Jara Guerrero.

Las manifestaciones siguen el mismo camino en las calles, cuantas veces lo deciden los “jóvenes luchadores sociales” desde un lugar común las escuelas normales pretenden mandar a sus “autoridades educativas”, tomar decisiones a través de la presión y el chantaje.

Desde las oficinas de Antorcha Campesina brazo del PRI también el chantaje es el mejor mecanismo para obtener sus “triunfos sociales”.

Creo que el único de los triunfos de los grupos organizados en los últimos años es lograr que el Gobernador Jara presentará observaciones al incongruente decreto de los diputados michoacanos de nombrar “Patrimonio Cultural a la Tauromaquia y la Charrería” y se logro de manera organizada, sin bloquear calles o sin chantajes, firmas de miles de ciudadanos lograron lo que parecía imposible, la NO publicación del decreto.

Ya en redes sociales se levanta la voz sobre SI HAY QUE PROTESTAR ORGANIZADAMENTE O TOMANDO CALLES Y BLOQUEANDO VIALIDADES para que se escuche a los miles de terceros afectados por las autoridades que no aplican la ley y que permiten los desmanes en las calles.

Por el momento parece que nada cambia en las calles de Morelia o de Uruapan y que los grupos de inconformes pueden hacerlas suyas con la molestia de la ciudadanía y la complacencia de la autoridad.

¿El cobro de tenencia al uso de automotores para 2015 será el detonante para que otros grupos salgan a las calles también a protestar?

Tiempo, solo al tiempo.