Morelia, Mich., Septiembre 13 de 2014.- La extorsión es uno de los delitos que en los últimos años han cobrado mayor importancia a nivel nacional en temas de seguridad, de ahí que se planteen soluciones a dicho fenómeno delictivo por parte de los entes encargados de seguridad pública.
Así lo consideró el diputado local, Rigel Macías Hernández, al informar que la iniciativa que presentó ante el Pleno de la LXXII Legislatura, que adiciona un segundo párrafo al artículo 63 de la Ley de Ejecución de Sanciones Penales del Estado se encuentra en estudio y análisis de las Comisiones de Justicia y Seguridad Pública y Protección Civil.
El legislador consideró necesario y urgente la instalación de inhibidores de señal de telefonía celular, con el objetivo de romper el vínculo de los internos con las organizaciones criminales, eliminando así la operación delictiva desde el interior de los penales.
Una de las formas de extorsión que más se realizan a nivel nacional, refiere el legislador en su propuesta de reforma, son sin duda alguna, las telefónicas, su complejidad radica en la vulnerabilidad de las víctimas, al permitirse recibir llamadas telefónicas de gente extraña, y llevar con éstos un dialogo, que es aprovechado para conseguir información básica de sus víctimas, pero también conlleva a que los delincuentes tengan la oportunidad de infundir miedo en las victimas.
Día con día, señala, surgen nuevas formas de extorsión telefónica o se van modificando las existentes y, precisamente el auge de este movimiento delictivo, se debe a que los ciudadanos se dejan intimidar sin siquiera tomar medidas de precaución que confirmen que se trata de una amenaza sustentada o si es un engaño para caer en un estado de pánico de que les vaya a pasar algo a ellos o sus familiares.
Este fenómeno que nació hace más de una década, detalla, sigue en ebullición y el 80 por ciento de estas llamadas salen de los penales según algunas organizaciones civiles. En los últimos años, la Policía Federal atendió 310 mil 691denuncias por extorsiones telefónicas que se llevaron a cabo en las 31 entidades federativas y en el distrito federal.
Hay que destacar que los datos del gobierno federal indican que de la cifra anterior, en 15 mil 226 casos la victima entregó una gran cantidad de dinero a los extorsionadores, mientras que en 295 mil 465 casos no se pagó el monto acordado por la intervención de las autoridades o porque la víctima no cayó en el engaño de los criminales. Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica revelan que entre 2006 y 2012 la extorsión creció en el país un 160%
Organizaciones no gubernamentales advierten que al margen del secuestro, la extorsión también crece, pues al comparar el mes de enero del mismo periodo de otros años, los 650 casos de este año, están por arriba de los de 2013 con 567 extorsiones; 2012 con 538; 2011 con 357; y 2010 con 583 extorsiones.
Durante el último año, las instituciones encargadas de la procuración de justicia del país reportaron un aumento en este tipo de delitos, además, la policía federal estableció que la mayoría de las llamadas que se realizan para cometer este tipo de delitos se llevan a cabo desde el interior de las cárceles que administran los estados.