Morelia; Mich., 12 de septiembre de 2014.- (Por Jaime Márquez, de la Agencia Periodismo Audaz) Desahuciado políticamente, Fausto Vallejo, entonces gobernador de Michoacán, no tuvo empacho en violar la ley con alevosía y de forma grotesca. El 28 de mayo del 2014 y el 12 de junio, el priista ordenó que se les entregaran dos notarías, cual botín político, a ciudadanos que no cumplían con la ley y el 14 de agosto pasado, el gobernador Salvador Jara Guerrero les concedió licencias, por seis meses, a esos notarios para ausentarse de sus funciones.
Entre los beneficiarios, y que por supuesto sabían que no cumplían con la ley, se encuentra Isania Lisbeth Solórzano Suárez, esposa del diputado federal del PRI, Ernesto Núñez Aguilar, hijo de Elio Núñe y Juan Adolfo Cano Aceves.
Otra hija de Elio, Yadira Núñez Aguilar, lleva años también siendo la titular de la notaría 94.
La ley especifica que para ser notario se deben tener 30 años de edad. Isania aún no cumple los 30 años, ya que nació el 14 de marzo de 1985 en Tiquicheo, Michoacán, según datos asentados en el CURP. Este requisito debió haberse acreditado ante el Gobierno del Estado con “copia certificada del acta de nacimiento; acta expedida por la autoridad competente”, de acuerdo con La Ley de Notariado.
De acuerdo con la publicación de Periódico Oficial número 54, de fecha 28 de mayo de 2014, octava sección, el gobernador Fausto Vallejo en el acuerdo primero establece que “vista la solicitud que presenta la licenciada ISANIA LISBETH SOLÓRZANO SUÁREZ, se tiene por acreditado que la profesionista referida anteriormente, cumple con los requisitos legales para ostentar el cargo de Notaria pública 97 noventa y siete en el Estado”.
Más grotesco es el caso de Juan Adolfo Cano Aceves -hijo del también notario Juan N. Cano Tovar-, quien de acuerdo al CURP, el vástago nació el 20 de junio de 1987; es decir, con apenas 27 años de edad. Tres años menos de lo que estable la norma.