México, D.F., a 19 de julio de 2014.- Una vez consumadas todas las reformas estructurales que se plantearon desde el Pacto por México, donde un amplio sector de la izquierda política y social rechazaron los acuerdos que hicieron las cúpulas de los partidos políticos, Raúl Morón destacó que en todo este proceso que es ya histórico en el país, siempre mantuvo una posición firme, de alta convicción de búsqueda de la justicia social y defensa de los derechos ciudadanos, siempre apegado al ideario del Cardenismo histórico.
Tras la aprobación de las reformas que surgieron del Pacto por México y que fueron consensuadas a espaldas de los mexicanos, Raúl Morón destacó más allá de replantearse el actual modelo económico, político y social del país, el gobierno federal en mancuerna con los líderes de los partidos políticos priorizaron intereses de grupo y no lo de los ciudadanos.
“En un entorno de precarización del salario, de estancamiento económico y de una insuficiente creación de empleos, la reforma energética plantea dejar en la incertidumbre laboral y poner en riesgo de perder su trabajo a decenas de miles de trabajadores mexicanos. En las reformas aprobadas, ninguna preocupación tiene el Gobierno con la sociedad mexicana, que no sea dar facilidades a las empresas transnacionales”, destacó.
Tras concluir el debate de la Reforma Energética, en donde planteó reservas a varios artículos y abordó el tema del combate a la corrupción, Raúl Morón destacó que en las reformas de Telecomunicaciones, Político-Electoral, Hacendaria, Fiscal, Educativa y la Energética, se impuso la lógica del interés particular y no del aliento para reactivar la economía nacional, mejorar el sistema educativo o de apoyo financiero a las empresas mexicanas.
“La corrupción quedará intocada en el esquema que plantea estas reformas. Hemos señalado ya que estas privatizaciones trajeron mayor desigualdad y una inmoral concentración de la riqueza en pocas manos. Lo cierto es que la corrupción nunca se ha ido. Ni con el PRI ni con el PAN en el gobierno federal se puso freno a los grandes desfalcos”, enfatizó.
Raúl Morón lamentó que en la mayor parte de las reformas, todas de corte neoliberal, se hayan puesto de acuerdo los legisladores del PRI y del PAN, y algunos del PRD, para atentar contra los derechos sociales y contra el bienestar de la población.
“El abasto de alimentos, la seguridad alimentaria, la obligación de consultar a los pueblos y comunidades indígenas, del derecho humano al agua, entre otros muchos aspectos, que deben ser prioritarios en términos del derecho internacional de los derechos humanos, y de la propia Constitución, todo ello, quedará supeditados a los intereses de las empresas trasnacionales”, reiteró.
Morón destacó que en las iniciativas que se discutieron en los últimos meses en el Senado de la República, nunca hubo una consideración desde el punto de vista de la justicia social.
Desde la máxima Tribuna del país, Morón le señaló a los legisladores que aprobaron todas las reformas emanadas del Pacto por México: “lo que le han ofrecido a las empresas privadas como parte de los grandes beneficios, es que generen empleos precarios, temporales, sin prestaciones, sin oportunidad de generar antigüedad y sin permitir la organización sindical. Importan sólo las garantías del gran capital, no las de los trabajadores, de los campesinos o los indígenas”.
Destacó que PEMEX, la empresa que por décadas ha servido a la Nación, ha formado especialistas y realizado las actividades de exploración y explotación de petróleo, quedará totalmente supeditada a los dictados del Gobierno, que tendrá como premisa la realización de negocios con las grandes empresas trasnacionales.
“No importa que se ponga en riesgo la fuente principal, a veces única, de sustento de miles y miles de familias mexicanas. En todas las reformas estructurales, el sector de los trabajadores es el sacrificado. Porque cualquier afectación que tuvieran las empresas con la Ley Telecom, la van resarcir con la afectación de las condiciones de trabajo. Así me lo expresaron los trabajadores de Teléfonos de México, mis paisanos, adscritos a esa empresa en el Estado de Michoacán.
“Igual sucedió con los Maestros, denostados y culpados injustamente, para justificar una reforma laboral disfrazada de educativa, que no resolverá los grandes problemas en ese sector. ¿Qué decir de la reforma laboral? Que no generó empleos pero si facilitó los despidos y extendió la precariedad laboral”, enfatizó.
Agregó que la reforma hacendaria, aumentó de manera injusta los impuestos e institucionalizó los llamados gasolinazos. Trajo consigo una escalada de precios y nuevamente fueron sacrificados los trabajadores.
“Por ello he insistido en que las Reformas Estructurales conculcan derechos fundamentales y han quebrantado el pacto social plasmado en la Constitución General de la República”, destacó Morón.
Advirtió que uno de los efectos inmediatos de la reforma energética, que implicará un duro golpe en materia de bienestar social, es que gran parte de los recursos públicos que deberían destinarse a la política social y a la promoción del desarrollo, terminarán en manos de particulares.
“Son sólo algunos de los grandes costos sociales que acompañan a la nueva generación de reformas neoliberales. Existe una clara reversión en materia de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales”.
Por ello, insistió que la tarea que sigue para los ciudadanos y los militantes conscientes de la izquierda, es demostrar que existen caminos distintos, que es perfectamente posible articular objetivos de modernidad, de desarrollo económico, con la garantía de derechos y con la justicia social.
Raúl Morón reiteró que a partir de ahora trabajará con ahínco en el impulso de la Consulta Popular en materia energética, juntando firmas para que se efectúe en el 2015, e informó que planteará impulsar una Consulta Ciudadana con los mismos objetivos, pero que aborde la reforma en Telecomunicaciones, ya que se permitió la afectación de derechos ciudadanos a la privacidad.