Los mitos sobre la Patria de uno

Artículo por Deedee.- ¿Sabe Ud. amable lector cómo se generan los mitos sobre la patria de uno? Se da uno cuenta de ellos cuando se vive en el extranjero, en el país del “…hasta mañana” y se piensa que en el país propio no existen éstos pero cuando uno regresa, como es mi caso, a mi Patria, a Corea, “los mitos” aparecen; bueno, al menos en el caso de Corea, sí.

Cuando se topa uno con una diversidad problemas o incomodidades, se suele pensar en que “ahí, en mi país no pasa nada de estas incomodidades.” “En mi país se maneja mucho mejor que aquí en México.” etc. Por ejemplo, cuando se siente que es muy ineficaz o muy lento quien despacha ciertos asuntos burocráticos, o cuando viaja uno por carretera y observa a los conductores que no observan las reglas adecuadas, hacemos la comparación entre uno y otro país. Ahora que he regresado a mi país ese mito de la conducta o de la actividad no burocrática aparecen cruelmente. Lo he observado ahora que estoy en Corea. Se me han aparecido cruelmente cuando ahora visito a mi madre patria.

Hacían ya largos tres años que no había tenido la posibilidad de regresar a mi país y aún cuando mi estadía será muy breve visitado, el tiempo ha sido lo suficientemente largo para enterarme de los cambios suscitados; desde luego que he sentido la nostalgia y que me ha emocionado ver a mi patria, a mis familiares, etc.

Visité mi Alma Máter hace días por la necesidad de obtener mis documentos escolares, calificaciones diplomas que requiero para poder revalidar mis estudios de Licenciatura y poder presentar mi tesis de Maestría en la Universidad Mexicana en la que he terminado mis estudios superiores.

El funcionario de la oficina de mi Universidad coreana me dijo que esperara sentada un momento, pensando en que me iba a entregar la documentación solicitada en un segundo, y me emocioné recordando que siempre tardaban más de un día en México atendiendo solicitudes parecidas. En Morelia, siempre me decían que regresara el día siguiente para que estuviera listo lo que yo solicitaba. Así que sentí hasta alguna superioridad y actitud en mi madre patria. Pero, ese señor funcionario no regresó sino hasta pasados 40 minutos. Yo empecé a sentirme nerviosa,  porque tenía prevista otra cita muy importante para mi y el tiempo corría despiadadamente. Ese señor apareció después de 40 minutos y me dijo; “tus papeles están listos, pero se ocupa la firma del director y no se lo encuentra ahora. Puedes esperar hasta que regrese o puedes venir mañana.”… ¡NO MANCHES! pensé. No pude esperar por la cita y pensé en que no hay ninguna diferencia burocrática entre mi país y México y con esa magia del burocratismo, automáticamente se rompió el mito y la superioridad que sentía tan sólo unos minutos antes.

¡Y otro mito se rompió en la carretera!. Viendo como manejan los mexicanos y el estado de las calles de Morelia, pensaba que en Corea era diferente, que no manejaban tan rudamente nació otro mito que no manejarían así tan feo en Corea. Pero como se puede pronosticar, manejan feo o más feo los coreanos. Además hay que someterse las groserías que vuelan desde atrás cuando se retrasa en la carretera. Más bien los conductores mexicanos son más generosos y pacientes.

¿Entonces porque se provocan estos mitos que ni siquiera tienen fundamentos? De hecho, yo opino estos fenómenos son muy natural y normal. Además también es instintivo. El ser humano tiene instinto de protegerse a sí mismo, y le gusta sentirse superior. Y esta mentalidad aparece por comparar y no comparar. Por ejemplo, cuando se encuentran cosas malas o desventajas en un país extranjero, suele sentir y comparar que ¡Qué feo, en mi país no se acepta nada de estos!”. Pero, al contrario cuando se encuentra algo muy bueno en un país extranjero sólo siente “wow ¡qué chingón!” y ya. Esa admiración no llega hasta la comparación o crítica con los de la madre patria.

No creo que sea patriotismo. Son algo muy instintivo y original. Todas personas que crecieron en un país normal y debajo de la protección normal, reaccionan así. He pensado siempre en que ya estoy muy mexicanizada o morelianizada viviendo en Morelia por años, pero todavía soy coreana. Yo veo, siento y opino como una coreana. De hecho, sería más extraño si fuera mexicana mentalmente. Es como aprender idioma extranjero y nunca poder dominar como los nativos.

Pero, al mismo tiempo, tener estos mitos es una gran fuerza motor –no importa que sean la verdad o solo mitos- y es una fuerza para que no me pierda y aguante en el país extranjero. Así que estos mitos son necesarios. Yo espero que tengan muchos mitos buenos los mexicanos que radican en un país extranjero.