México, D.F., 27 de junio del 2014 (Por redacción de Aristegui Noticias).-En un artículo publicado hoy, la diputada del PRD pide que se juzguen sus actos, pero que estos se confronten con los de 7 senadores y 9 diputados federales vinculados directamente con empresas del sector telecomunicaciones.
La diputada del PRD, Purificación Carpinteyro, señaló este viernes a la “telebancada” en el Congreso.
Hasta Mejor Estrella
Por Purificación Carpinteyro
Diario Reforma
Viernes 27 junio, 2014.
Siguiendo el ejemplo de otros mejores que yo, quiero usar este espacio para despedirme de mis lectores y de quienes por varios años han sido colegas y en muchos casos amigos en este diario, con los que he compartido objetivos e ideales. Aunque no han sido pocas las ocasiones en que con alguno o con varios de ustedes he diferido en posiciones, siempre entendí que en eso radica la riqueza de participar en un equipo de individuos talentosos y pensantes, entre los que se sobreentiende que ninguno se asume como poseedor de la verdad absoluta, ni juez infalible de la moral.
Nunca escribí en contra de nadie que formara parte de este equipo, incluso cuando hubo ocasiones en que otros sí me hicieron objeto de ataque. Sin embargo, acepto que mi posición dentro de la política nacional representa un caso de excepción, y que pudo interpretarse como una afectación a la imparcialidad y credibilidad de los demás colaboradores de este diario, generando situaciones álgidas como las que ayer se hicieron patentes.
Entiendo que algunos sintiesen que su libertad de expresión y credibilidad habrían sido afectadas si hubiesen dejado de abordar el incidente de la grabación telefónica ilegal filtrada a las redes, en la que yo propongo a un amigo y consultor que trabaje en conceptualizar un proyecto para buscar potenciales inversionistas, generando con ello oportunidades de negocio que puedan ser explotadas en un futuro (sería muy interesante una investigación que determinase el origen de esa cuenta de Twitter y de los más de 3 mil 700 bots que fueron usados para difundirla, pero eso lo dejo a criterio de quienes tienen a su cargo la labor de determinar cuáles son las noticias relevantes).
Acepto que, para la opinión pública y para algunos o todos ustedes, pensar y planear un emprendimiento siendo aún legisladora fue un error, a pesar de que la Constitución y las decisiones del Instituto Federal de Telecomunicaciones ya estuviesen vigentes -de lo contrario Virgin Mobile no estaría operando desde hace dos semanas. No trataré de disuadirlos, pese a que debo reconocer que, en algunos casos, me lastima su opinión porque les reconozco como individuos valiosos. Pero lo que más me mortifica es el enojo que siento conmigo misma por descuidarme cuando nadaba con tiburones. Todos, algún día, comentemos errores, yo he cometido los míos, y lo peor es que -como todos- los seguiré cometiendo mientras viva. Vivir es errar.
En estas circunstancias, no puedo más que reconocer que es tiempo de partir de este espacio de libertad de expresión, y lo único que pido a ustedes, mis colegas, es que sean justos, y que con la misma vara con la que han medido y criticado mis acciones, también emprendan con furia sus embates haciendo evidente lo obvio.