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Morelia, Michoacán a 04 de mayo de 2014.- Silvano Aureoles Conejo, diputado federal del PRD, puntualizó que la ola de violencia e inseguridad que se vive en la capital del estado de Michoacán es lamentable, por lo que demandó a las autoridades se atienda esta grave crisis que afecta a más de un millón de habitantes y se brinde la paz que tanto demandan los morelianos, “no se puede minimizar lo que ocurre, al evadir la realidad no la vamos a cambiar, al contrario, se debe enfrentar el problema y dar solución de manera urgente, porque la frecuencia de las balaceras y enfrentemientos va en aumento”.
El presidente de la Junta de Coordinación Política en la Cámara de Diputados, indicó que las cifras de asociaciones civiles y sistemas de estadística señalan que Morelia ocupa el primer lugar en el estado en materia de secuestros, “lo que necesita Michoacán es que se atiendan también a las poblaciones que no pertenecen a la Tierra Caliente…lo he venido señalando desde hace tiempo, urge que se implemente la estrategia integral que complementa a la policiaca, no hay empleo, las empresas están cerrando, no hay oportunidades de crecimiento, de desarrollo, todo esto lleva a que las personas por desesperación cometan actos delictivos”.
Silvano Aureoles dijo que es verdaderamente lastimoso lo que ocurre “hay asaltos, asesinatos, enfrentamientos, secuestros, a todas horas del día; los morelianos no pueden salir tranquilos a trabajar, a realizar sus labores cotidianas, no se sienten seguros de dejar a sus hijos en las escuelas, es realmente preocupante que en una ciudad tan maravillosa como lo es Morelia no se pueda vivir en paz”.
El legislador michoacano añadió que es apremiante tomar las acciones necesarias para que esta ola de crimen, que se ha acentuado en las últimas semanas, se detenga para evitar que los morelianos comiencen a resolver por ellos esta situación, “hemos visto que ante la falta de seguridad, los mismos colonos se han tenido que organizar para implementar sistemas anticrimen para proteger a sus familias y sus pertenencias, ésta no es una obligación de los ciudadanos, es de las autoridades”.
