¡No pago para que me peguen!: JOLOPO

Columna Política «SOBREMESA», por Antonio Soto.- El ejercicio de la profesión del periodismo exige en la mayor manera posible la objetividad, la imparcialidad, la veracidad, el profesionalismo y la crítica, quienes ejercen esta profesión deben hacerlo de manera ética, haciéndolo así, se logra ser un verdadero contrapeso de la información oficial, comunicando a la población sobre lo que acontece, ventilando sin cortapisas el mal ejercicio de los gobernantes o en su caso difundiendo las buenas acciones de éstos. Por toda la influencia que los medios de comunicación ejercen en la sociedad, no en balde son considerados como el cuarto poder.

           Es impresionante la cantidad de medios informativos que dependen financieramente de la publicidad oficial, reconociendo que existen algunas honrosas excepciones, es decir, que son los dineros públicos, los que sostienen a muchos medios de comunicación, tanto a los escritos, como a los electrónicos y últimamente también a los virtuales, en practicante todos estos medios informativos el gobierno se anuncia y difunde sus «logros» a la población.

          No solamente el gobierno paga a los dueños de los medios de comunicación por la publicidad oficial, también entrega dinero a todos aquellos periodistas que con el paso de los años han venido acumulando alguna fama e influencia en la opinión pública. Los montos que los comunicadores cobran dependen en gran medida del peso de la influencia que cada uno tiene entre la gente, así es como nos hemos dado cuenta de que a los periodistas que trabajan en las principales televisoras de México se les están brindando apoyos económicos millonarios con cargo al presupuesto público, esto es a través de transferencias económicas directas. Varios periodistas influyentes reciben cuantiosas sumas de dinero del gobierno.

        Hace poco se dio a conocer la lista de los periodistas que aparecen en «los gastos de publicidad del gobierno federal en el primer semestre de 2013», la mayoría, son personajes muy conocidos entre la ciudadanía, cuyos nombres destacan en ese informe con !transferencias directas!, hecho que sin duda resulta sumamente controversial y polémico, toda vez que quienes deben fungir como un verdadero contrapeso político del gobierno, están cumpliendo más bien un papel de aplaudidores y aduladores de las acciones de éste, aún y a pesar de que tales acciones sean dañinas y  perniciosas para el interés general. El asunto es que con este hecho estaríamos frente a medios de comunicación que no cumplen, con el derecho universal que tiene la población de estar informada veraz y objetivamente, sino frente a medios informativos que publican lo que el gobierno quiere que se conozca y que oculten una serie de informaciones que pudieran exhibir las graves deficiencias por las que está atravesando el País en muchos y diversos temas,  todo por intereses económicos meramente particulares de algunos comunicadores.

         No deja de sorprendernos el que periodistas con tanta fama estén recibiendo dinero del erario para adular al gobierno o al menos para no criticar sus errores, periodistas como Joaquín López -Dóriga que recibió el año pasado más de 10 millones de pesos; como José Cárdenas, Oscar Mario Beteta, Ricardo Rocha, Eduardo Ruiz Healy, todos ellos recibieron montos superiores a los 2 millones de pesos; Ricardo Alemán con casi 3 millones de pesos; Jorge Fernández, Denise Maerker, Ciro Gómez Leyva, Adela Micha y Paola Rojas con montos de entre uno y casi dos millones de pesos. Dicha  información fue recabada del Informe sobre la Ejecución  de los Programas y las Campañas de Comunicación  Social del Gobierno Federal ejercicio fiscal 2013.

            Sorprende que quienes se muestran como los verdaderos y auténticos críticos de los regímenes en turno, en realidad sean cualquier otra cosa menos eso. ¿Cómo se puede ser un auténtico periodista crítico si se recibe dinero de quien se tiene que cuestionar por sus acciones?, bien lo decía durante su sexenio el Presidente José López Portillo: ¡No pago para que me peguen!, tomando esa tesis como acertada, el Gobierno federal estaría aplicando esa misma máxima ahora al pagar a todos estos personajes para que no lo toquen ni con el pétalo de una rosa.

@tonosotosanchez