Brasil prepara severas medidas para combatir la prostitución infantil durante el Mundial de fútbol que se disputará entre junio y julio próximos, para el que se espera la llegada de unos 600.000 extranjeros, informó el diario O Globo.
En un amplio reportaje, el periódico carioca explicó que el plan contra la prostitución infantil está bajo la responsabilidad de los ministerios de Turismo y Justicia, la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia, todos los organismos policiales y hasta la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin).
«Hay más de diez campañas permanentes para enfrentar el problema» y serán complementadas con una vigilancia mucho más cercana durante el Mundial, indicó a O Globo la secretaría nacional de Promoción de los Derechos del Niño y el Adolescente, Angélica Goulart.
La funcionaria dijo que representantes del Gobierno brasileño ya han informado a todas las embajadas de los países que disputarán el Mundial que «los turistas son bienvenidos», pero que Brasil será «muy riguroso» en el combate a la prostitución infantil.
A TOMAR EN CUENTA
Pese a esos planes, O Globo afirmó que en algunas de las doce ciudades que serán sedes del Mundial ya operan redes volcadas a la captación de niñas y niños dispuestos a prostituirse.
Entre ellas, cita Recife, Salvador, Manaus, Río de Janeiro y Sao Paulo, donde los niños y niñas son buscados por esas redes en los barrios más pobres.
No obstante, el diario dice que también se ha comprobado que operan en otras zonas del país, incluso lejanas a las sedes del Mundial.
La organización no gubernamental Childhood, volcada a la protección de los niños, ha advertido al respecto y manifestado su preocupación por el aumento de la «vulnerabilidad infantil» durante un evento de las dimensiones del Mundial.