20 de mayo, 2014 — La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó hoy un informe que revela que el trabajo forzoso genera unos 150.000 millones de dólares en beneficios ilegales cada año.
Dos terceras partes de esa cifra, 99.000 millones, provienen del comercio sexual y el resto se debe a la explotación en actividades entre las que se incluye el trabajo doméstico y en la agricultura.
“Si queremos lograr un cambio significativo en las vidas de los 21 millones de hombres, mujeres y niños que realizan trabajos forzosos necesitamos actuar de forma concreta e inmediata”, manifestó el director general de la OIT, Guy Ryder.
Esta organización de la ONU calcula que más de la mitad de las personas esclavizadas por el trabajo forzoso son mujeres y niñas, que son víctimas de explotación sexual y el trabajo doméstico, mientras que los hombres y niños sufren abusos en tareas relacionadas con la agricultura, la construcción o la minería.
Ryder señaló que para acabar con esas prácticas, es necesario que los gobiernos fortalezcan sus leyes laborales y vigilen su cumplimiento; que los empleadores rechacen esa explotación y a quienes suministran esta fuerza laboral; y que los sindicatos protejan y aboguen por aquellos trabajadores que corren el riesgo de ser explotados.