Morelia, Mich., 20 de mayo del 2014.- Michoacán precisa que la federación defina una estrategia unificada, cooperativa y coordinada con el gobierno del estado y los municipios no sólo para combatir la delincuencia organizada, sino en materia económica, de la alimentación y apoyo al campo, recalcó la diputada Silvia Estrada Esquivel, integrante de la Comisión de Industria, Comercio y Servicios de la LXXII Legislatura local.
La legisladora por el distrito de Lázaro Cárdenas, apuntó que en los últimos 15 años no ha cambiado el salario promedio real de los michoacanos, el empleo formal ha decrecido, mientras el informal sí crece y de manera exponencial e incontrolable, “la desigualdad en el ingreso persiste, igual se repite con el acceso a las oportunidades, y las políticas de subvención sólo generan corporativismo, corrupción y prácticas clientelares”.
Dijo que Michoacán es un gran productor de bienes primarios y rico en cuanto a la diversidad de recursos naturales, tanto renovables como no renovables, pero lamentó que la mayoría de éstos sean aprovechados de manera ineficiente y en forma rudimentaria, pues en buena medida se envían a los mercados con nulo o poco valor agregado.
“En discursos escuchamos del apoyo a las comunidades indígenas, a los productores del campo, a los silvicultores, a los artesanos, a los alfareros, y en general, a todas aquéllas personas o entidades productivas que trabajan arduamente, pero al final del día no se les reconoce su trabajo y mucho menos se les apoya, producto de las acciones disociadas entre los diferentes órdenes de gobierno”.
Señaló que es preciso reorientar la política económica del estado hacia el fortalecimiento del mercado interno, de manera que se busquen nuevos mercados en el exterior asentando una estrategia de diversificación, “el hambre en el campo no es sólo un dato, es un fenómeno mucho más complejo y que puede englobarse en los conceptos de la desigualdad y la exclusión social”.
Para la diputada de extracción perredista la falta de políticas que propicien el apoyo, fortalecimiento y organización entre productores, y la vinculación de las actividades productivas prioritarias a esquemas de apoyo, como el financiamiento, la capacitación, el acceso a la tecnología, han contribuido a perpetuar la pobreza.