Morelia, Mich., 12 de abril del 2014.- El reto que tenemos a futuro es una paradoja porque estamos condenados a vivir en comunidad; es imposible que podamos vivir sin plantas, seres vivos y humanos y sin embargo también estamos condenados a vivir con nuestras diferencias, todos somos irremediablemente muchas minorias y esto es un reto que no es nada fácil y que representa para la filosofia una alternativa importante, toda vez que para tomar decisiones se requiere pensar, así lo manifestó el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Salvador Jara Guerrero.
Al clausurar el XVII Congreso Internacional de Filosofía “Filosofar en México en el siglo XXI. Adversidad y novedad de la época”, Jara Guerrero se dijo halagado porque la Casa de Hidalgo fungió como sede del pensamiento filosófico no sólo de México, sino de 15 países que compartieron la preocupación de la supervivencia de la humanidad, “que muchos pensamos que está en peligro justamente por la falta de pensamiento en la toma de decisiones”.
Por su parte, el presidente del Consejo Directivo de la Asociación Filosófica de México, Mario Teodoro Ramírez Cobián, manifestó que la pluralidad puede y deber ser la base para abrir el horizonte de una nueva concepción y práctica filosófica que nos coloque más allá de divisionismos, confrontación, indiferencia y comunicación.
“Es realmente absurdo que sigamos manteniendo la inercia de posturas irreversibles, diferencias de menos filo y banales cuestiones de interés. Filosofar en el siglo XXI debe significar superar la división propia del siglo pasado entre filosofía analítica y continental; se trata de concordia en la diversidad, diálogo y discusión”.
El también director del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UMSNH, afirmó que “mientras no superemos las contraposiciones y diversas posturas no podremos abandonar cierto sesgo ideológico, lo que no nos permitiría honrar al homenajeado en este Congreso”, el reconocido filósofo Luis Villoro Toranzo.
“La filosofía no puede ser puro ejercicio intelectual, es necesario que los filósofos sean partícipes activos del mundo sociocultural al que pertenecemos, que contribuyamos no sólo con crítica sino con propuestas claras a la superacion de las deficiencias y problemáticas que nos aquejan”.
Asimismo, dio a conocer los puntos a los que llegaron en la conclusión de este magno evento: es necesario que la sociedad y sus instituciones valoren y promuevan el desarrollo del conocimiento, pensamiento, cultura e inversión como vías para superar la crisis social de inestabilidad y violencia que aqueja a México y Michoacán, insistiendo en matener y mejorar la enseñanza de la filosofía en todos los ámbitos de la educación; reforzar la democracia desde las prácticas y compromisos cotidianos de todos, en todos los campos y niveles, toda vez que sin el ejercicio del pensamiento crítico y práctica de solidaridad de estos valores, la democracia no podrá funcionar eficazmente y seguirá teniendo temas pendientes como la pobreza, injusticia, subdesarrollo y violencia.
Finalmente, hizo un llamado a la sociedad a cuestionar y modificar comportamientos individualistas, irresponsables, egoístas, cerrados e irracionales de muchas formas y a promover relaciones humanas basadas en el reconocimiento respetuoso, generosidad y apertura, porque todos tenemos que ver con los problemas que nos afectan y todos somos parte de la solución; por último invitó a retomar la esperanza y la confianza en nuestras capacidades y potencias positivas como individuos y sociedad para reabrir el horizonte de la verdad, razón, justicia y sentido; porque la sociedad lo necesita y lo exige.
Durante la ceremonia de clausura, a la que asistió el Secretario de Cultura del Estado, Marco Antonio Aguilar Cortés y la hija del homenajeado Luis Villoro, Carmen Villoro, entre muchas otras personalidades, la Asociación Filosófica de México hizo entrega de la Medalla “Fray Alonso de la Veracruz”, distinción más alta que otorga la Asociación, a Jaime Labastida y Miguel León Portilla