Sin duda alguna, la peor administración que ha tenido Michoacán es la de Fausto Vallejo: con mentiras, retrógrada, carente de diálogo, incoherente, doble discurso, intestina, carente de acuerdos hasta entre ellos mismos.
Ayer, mientras Fausto Vallejo declaraba que «hacía votos para que Hipólito Mora saliera de la prisión» hoy, el encargado de la política interna, Jesús Reyna García, hace votos, pero para que se le aplique el peso de la ley a Hipólito Mora.
La anarquía «reyna» en el Estado, acéfalo, carente de liderazgo, pues hasta el Comisionado Castillo en estos días «brilla por su ausencia».
Tan es la administración más mala que ha habido en la historia michoacana, que cuando el pueblo en general comentaba, comunicaba desapariciones de infantes y jovencitos creándose una gran alerta pública, las pseudoautoridades estatales decían que era una «psicosis generada por redes sociales, sin fundamentos, carente de sentido y que era echa por los enemigos del Estado».
Hoy, la verdad salió a flote gracias a una denuncia ciudadana: capturan al sobrino de un líder criminal, con auto robado, droga sintética, en Tarímbaro (donde las autoridades estatales jamás podían entrar) culpable de robo de personas para sustraer órganos y posteriormente venderlos.