El fenómeno de «altruismo político» volvió a salir a flote en estos días: en la gran mayoría del Estado los diferentes presidentes municipales, por orden «de arriba» se dieron la tarea de entregarle a la población cobijas y despensas como parte del «apoyo federal» prometido por Enrique Peña Nieto.
Esta soberana burla y pifia política, enmarca perfectamente bien el rumbo que irán a tomar los miles de millones de pesos asignados a Michoacán, los cuales seguramente irán a engrosar las facturas de cobijas, despensas, láminas de cartón, bultos de cemento, varilla, borregos, chivos y vacas, los cuales serán comprobados mediante sus respectivas facturas como » artículos finos» con tal de «cuadrar números» y les quede buen dinero para sus bolsas.
El Gobierno Federal así como el estatal aún no entienden que la pobreza no se resuelve dando caridades ni tampoco regalando bultos de cemento. La pobreza se vence con educación de calidad, fomentar el comercio local en base a plantas productivas en micro niveles. Ni más ni menos estamos viendo y viviendo el «plan maestro de Chente Fox» pero más malo todavía….el PRIAN trabajando por el mal de México, pues mientras mas taruga sea la gente, mejor les va a los «políticos».
Les recordamos nuevamente a la clase política que vive a costillas del pueblo el hecho de ser empleados del mismo pueblo, así que eviten molestarse cuando el pueblo les reclame sus pifias y tonterías.
Mejor resuelvan la pobreza de otra forma y dejen de andar «limosneando» en Michoacán.