(Columna política SOBREMESA, por Antonio Soto Sánchez).- No estoy en contra de la intervención que el Gobierno Federal esta haciendo en el estado de Michoacàn, debido a que el Gobierno del estado y los Gobiernos municipales, prácticamente habían sido borrados por el poder de la delincuencia organizada. No es lo mejor que personas ajenas a la entidad, sean quienes estén tomando las decisiones para corregir un rumbo perdido, es al mismo tiempo vergonzoso ver el grado de incapacidad que padece la clase política local priista, me refiero a quienes están en los espacios públicos sin una función útil, es decir, a quienes prometieron respeto, trabajo, honestidad y resultados; nada de lo cual ha ocurrido hasta hoy en dia. Recordemos que quienes ahoran ocupan las oficinas gubernamentales de Michoacàn fueron severos críticos del ultimo gobierno perredista; !que la falta de transparencia!, !que el gabinete de bajo perfil!, !que la corrupción!,!que el endeudamiento!, etc, etc.
Probablemente tenían razón en algunos de sus señalamientos, pero quienes están ahora en los cargos, no tan solo no son transparentes, ni honestos, ni trabajadores, ni tampoco sobresalen por su alto perfil profesional, como tampoco gozan de una admirable fama publica; simplemente resultaron ser peores,-en todos los aspectos-, que aquellos que tanto criticaron. Por eso ante la omisión, la indolencia, el contubernio y la desconfianza, la intervención federal no solamente era necesaria, es y sigue siendo imprescindible, aunque debemos reconocer, tardía.
Ha sido tal el agobio y desesperanza de la ciudadanía, que poco o nada le importa la autonomía estatal y municipal, ello habla del grado de desesperación en que vive la población, por eso el nombramiento del Comisionado con poderes extraordinarios, el nombramiento de los 25 enlaces de las dependencias federales y la remoción de un numero importante de delegados federales y de funcionarios locales, es bien vista y muy bien aceptada por todo mundo. No podría haber sido de otra manera, por que en Michoacan había de todo menos gobierno; ¿ Quien sensatamente podría estar en contra de que el Gobierno Federal interviniera las policias municipales, todas ellas al servicio del crimen organizado?; ¿a poco no era importante cambiar delegados federales quienes en lugar de desarrollar eficazmente proyectos y programas, andaban con recursos publicos,-algunos lo siguen haciéndo-,construyendo sus propios proyectos politicos, mientras la gente sufría el azote de la delincuencia?.
¿ Es suficiente lo que hasta ahora se ha hecho en Michoacan para restablecer el orden, la tranquilidad, la paz y la normalidad política, económica y social?, todos sabemos que no, que aun quedan muchas acciones pendientes por realizar. Faltan otras regiones del estado, en donde deben ser también intervenidas las policias municipales, varios son los alcaldes señalados como cercanos colaboradores o cómplices de la mafia y que deben ser de inmediato destituidos, hay funcionarios estatales, federales y hasta empresarios coludidos con organizaciones criminales, quienes deben ser tambien sujetos a procesos penales, sin ninguna proteccion partidista debe aplicarse la ley, quienes hayan cometido delitos deben pagar por ello, eso es lo menos que esperamos los michoacanos. Aplicar la justicia ahora y evitar la impunidad es impostergable; y nadie cree que esa tarea será llevada a cabo por el gobierno del estado, está tendrá que ser una tarea federal. Si no se completa la misión, es casi seguro el retorno en poco tiempo del mismo infierno que se ha vivido hasta ahora.