Por Manuel Lozada.- La campaña en apoyo moral a su «compañero de partido» y «gobernador constitucional» por parte de los priístas de Michoacán, crean el efecto contrario a lo que pretenden obtener. El hecho de que se llegue a tildar a Vallejo Figueroa como «víctima», «el que se tira al suelo para que lo levanten» está siendo totalmente contradictorio, opuesto, nefasto y lastimero a la dignidad del Estado.
El hecho que diputados y senadores, como es el caso de Ernesto Núñez, quien «reconoce ampliamente el esfuerzo y trabajo desde el inicio de su administración» coadyuva a la burla popular, pues de tan «paleras ayudas» señalan el ridículo del cual quieren cubrirse. No obstante con el «apoyo» de sus colegas y correligionarios partidistas, ciertos medios y sectores «informativos» denotan plenamente a «quienes le besan la mano», pues es la única forma de subsistir; irónicamente, antes criticaban y señalaban, ahora, el ritual de «ayuda al benefactor» ha caído en las descripciones embellecidas de que «todos somos Michoacán y hay que hablar bien, pues una percepción negativa es nociva para el Estado».
Nada de este tipo de «percepciones» e «invitaciones» que caen en lo absurdo y ridículo serían necesarias si el gobierno en turno tomara sus tareas con seriedad y respeto a la ciudadanía ; nada de frases «dulces y melosas» para hablar bien de Michoacán se necesitarían si las autoridades del Estado y ahora en conjunto con las Federales, pudieran detener la ola de crímenes que van en creciente en la ciudad de Morelia, donde dicho sea de paso, este martes pasado asesinaron al jefe de escolatas del «Señor Gobernador Vallejo»…y brilló por su ausencia, no hubo un comunicado de prensa, no hubo nada, solamente la cuñada del finado, Minerva Bautista, mandó un mensaje vía redes sociales mostrando un profundo dolor e indignación por tan deprimente suceso.
Hoy, Morelia sigue siendo una ciudad violenta, donde los cadáveres se encuentran en las mañanas al pie de un río o canal, en alguna brecha cercana o alguna colonia marginada, o Camelinas, todo en el perímetro de la «Ciudad de 10» mejor conocida como Willylandia, donde ya se sabe que la urgencia de tener una subida alterna a Altozano es para don Willy, quien tiene su residencia en tan exclusivo paraje.
Hoy, Morelia sigue siendo una ciudad donde los robos a mano armada continúan de manera inaudita, cobrando víctimas mortales o dejando heridos de gravedad, todo por despojarlos de sus autos o de dinero recién retirado de los cajeros o bancos.
Hoy, Morelia sigue siendo una ciudad señalada como guarida de narcos y rateros, incluidos funcionarios estatales y municipales, donde es más fácil pasar a ser un número de la estadística violenta que encontrar justicia, trabajo, mejor oportunidad de salario, vivienda digna, comer dignamente.
Hoy, no solamente Morelia está indignada por tan grises actuares municipales, estatales y federales, quienes en actos de proselitismo y demagogia gastan el tiempo tan valioso…es todo un estado llamado Michoacán, donde asesinan al que se niega a seguir pagando cuota o ya no puede pagarla, en donde quien abre un negocio le llega «la mañana» , donde sales a la calle en tu auto y solo Dios sabe si regresas a tu casa….así de trágico está Michoacán, donde su «gobernador ornamental» sigue invitando a que hablen bien de él y del Estado, donde simulan cifras de turismo para engañar al foráneo, donde se perdió un turista viajero en motocicleta hace más de tres semanas y nada se sabe de él….mucho menos al «gobernador virtual» Vallejo, le importa.
Como siempre, amable lector,usted ¿qué opina?