Por Manuel Lozada.- El día de ayer por fin vino Enrique «Pena» Nieto a la ciudad de Morelia, después de más de un año de haber «ascendido al trono».
Fue recibido como un «mesías,un salvador» que viene a calmar la refriega de violencia que sufre el pueblo michoacano a causa del propio olvido y permisividad al crimen en el Estado, como si fuera a propósito, con la finalidad macabra de presentarse posteriormente cuales «divinos salvadores» que vienen a mitigar el sufrimiento, con la avanzada del «Virrey Castillo» preparando terreno a la llegada del «amo y señor redentor».
Lo ofrecido el día de ayer, es simplemente el presupuesto que le corresponde a Michoacán por parte de la Federación, dinero que no se había mandado y que ahora no les queda de otra mas que decir que lo mandan y que será «invertido» para frenar y mitigar el crimen en Michoacán. En este tenor, surgen varios señalamientos:
1- Quién será el que reciba esta gran cantidad de dinero.
2- Los criminales saben cuáles municipios recibirán dinero federal y de inmediato van a «pedir su tajada» , ahí el caso del difunto expresidente municipal de Santa Ana Maya, que de nada le valió la huelga de hambre ni la visita del entonces gobernador interino Jesús Reyna García, derivando en su posterior asesinato por parte de los criminales, fingiendo un «accidente carretero». Se dice que desde la Federación hay soplones que dan «pitazo» a los delincuentes, los cuales saben todos los datos y montos, hasta las fechas de entrega del dinero.
3-Se promete el acceso de la población civil a este dinero para APOYOS DE MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA, lo cual debe de ser clarificado adecuadamente el cómo bajar recursos por parte de la sociedad civil a quien tanto le urge obtener recursos para reactivarse o innovar en algún negocio, sin dejar de correr el riesgo de que también los criminales sepan y «visiten» a los beneficiados de tales recursos para sacar provecho. Digo, siempre y cuando algún civil tenga acceso a esos recursos, pues hasta la fecha, jamás se sabe el cómo tener esos apoyos, porque si es por «medios gubernamentales» es un hecho que nunca podrán tener acceso, dado la gran burocracia que se requiere, tal pareciera que es a propósito, para evitar que saquen esos recursos. Quien sabe de ésto, sabe que es un mar de trámites, que duran hasta un año, o más, para poder obtener ese dinero, claro, sin dejar de lado el tener que «dar propinas» a quienes llevan los trámites, esto es sabido de sobra.
4- Es una gran cantidad de dinero que según se va a entregar, esperemos que se aplique a obras sociales reales, que de verdad el recurso llegue a poblados necesitados de apoyo social, sabemos que estos dineros siempre se van haciendo «menos» porque se van «embarrando» de mano en mano, todos los «manejadores del dinero» siempre se llevan «un pellizquito».
5- Si estos recursos son obligatorios para Michoacán, los cuales hasta ahora llegan a ser anunciados como «solución, remedio o medicina» para la crisis que sufre el Estado, sería bueno que se aclarara el por qué hasta ahora, después de un año, se «dignan otorgar» a sabiendas de las necesidades de los pobladores, también sabiendo el riesgo de tener tanto dinero «en medio de tiburones».
Si realmente le importa a Enrique «Pena» Nieto el Estado de Michoacán, el cual es su gran lápida actualmente a vistas del mundo entero, deberá primeramente extirpar la delincuencia en el Estado, pues el entregar dinero así nada más es alentar a los criminales a buscar la forma de tener acceso a ello. La Presidencia de la República sabe muy bien que los criminales se dedican a las «constructoras», minería férrica, la cual se exporta por el Puerto de Lázaro Cárdenas,a las huertas de frutos varios, que las autodefensas están regresando les paulatinamente a sus legales dueños.
Estos datos están documentados y dichos por cientos de medios nacionales y extranjeros, mientras que en Michoacán poco o nada se dice al respecto.
Primeramente la acción federativa tiene que limpiar el panorama para poder ejercer un presupuesto sin riesgos, pues lo que ayer «Pena» Nieto hizo, fue simplemente venir a dar un «mejoralito» a un enfermo grave, amén de «enseñarle» un posible botín a lo que quedan -y aún mucho- de criminales en el Estado; la libertad para Michoacán es obligada antes de promover e iniciar «programas» económicos -nada claros por cierto- mientras el mal o los enemigos siguen viviendo entre nosotros, corriendo el grave riesgo de volver a padecer sus » visitas» o se reviva sus actividades ante la gran cantidad de recursos fáciles de captar dadas sus actividades. Primero abatir el crimen y luego otorgar recursos.
Como siempre amable lector, usted ¿qué opina?