México, D.F., 30 de enero del 2014.- El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, doctor Raúl Plascencia Villanueva, aseguró ayer que aunque la violencia y la desigualdad dificultan el ejercicio de los derechos humanos, no son un obstáculo insalvable y menos aún pretexto para abandonar su promoción y defensa.
Al presentar su Informe Anual de Labores 2013 ante diputados y senadores, integrantes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, reiteró que la CNDH hace suyo el reclamo de
las comunidades que se han visto lastimadas y severamente agraviadas por la acción de la delincuencia.
El Ombudsman nacional refrendó su compromiso de estar al lado de las víctimas, acompañándolas, exigiendo de las autoridades del Estado mexicano, acciones eficaces en materia de seguridad pública y justicia para evitar que los propios civiles tengan que defenderse.
Hizo mención del sentimiento de incertidumbre social que en diversas regiones del país se aprecia por la violencia e inseguridad, derivadas de la ineficacia de los cuerpos policiales, no sólo para enfrentar las acciones de la delincuencia organizada, sino incluso para combatir los delitos del orden común.
Lamentó que, como lo advirtió hace un año, en algunos estados de la República se multiplicaron las expresiones de la sociedad civil a través de grupos de autodefensa, que tienen en común pretender ejercer tareas de seguridad pública en sustitución de los órganos estatales.
En su exposición, el doctor Plascencia Villanueva enumeró las acciones realizadas por la CNDH en el cuarto año de su gestión, en materia de protección, defensa, promoción y observancia de los derechos humanos, y reconoció la nueva orientación estratégica por parte del Estado, elemento clave para fortalecer el respeto a la dignidad de la persona.
Indicó que además de reiterar el combate a la inseguridad y la violencia en el marco del respeto a la ley y el estado de Derecho, este Organismo público autónomo promueve que las autoridades generen la legislación y las políticas públicas concretas que atiendan problemas específicos, como la situación de la niñez, de las familias, de los adultos mayores y de las personas con discapacidad.
En el cuarto año de su gestión, la CNDH recibió y clasificó 45 mil 972 escritos. De ese total, 23 mil 716 dieron origen a 9 mil 8 expedientes de queja; 8 mil 167 de orientación directa; 6 mil 115 de remisión y 4 mil 26 de inconformidad; los restantes 22 256 escritos se refieren a otro tipo de solicitudes.