28 de enero, 2014 — Más de 45.000 migrantes se arriesgaron el pasado año a cruzar el mar Mediterráneo con la esperanza de alcanzar la costa italiana o Malta, según datos que difundió hoy la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Con la excepción de 2011, esa cifra es la más elevada que se registra en los últimos cinco años y refleja un incremento en el flujo de personas que tratan de huir de conflictos armados y gobiernos opresivos, explicó la OIM.
La gran mayoría de esos migrantes -42.900 personas- alcanzaron suelo italiano y entre ellas había casi 14.000 mujeres y niños. Otras 2.800 personas lograron arribar a la isla de Malta.
La mayor parte de ese colectivo de personas que se jugaron la vida en aguas mediterráneas procedían de Siria (11.300), Eritrea (9.800) y Somalia (3.200) y se habían visto forzados a dejar sus hogares a causa de la tensión y la violencia en sus países.
La OIM explicó en un comunicado que el flujo de migrantes en esa zona del sur de Europa no se ha frenado con el nuevo año y el pasado día 24 un barco de la marina italiana rescató a 204 personas en el estrecho de Sicilia.
Más de 20.000 personas han perdido la vida en las últimas dos décadas tratando de ganar la costa italiana, incluidas 2.300 personas en 2011 y 700 en 2013.