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Morelia, Michoacán a 14 de enero del 2014.-Fue oportuno el llamado de Silvano Aureoles de trasladar los poderes estatales y federales a Apatzingán, “la actitud de Silvano, fue una muestra de madurez y sensatez para sacar adelante a Michoacán”, señaló el Coordinador Estatal de Foro Nuevo Sol, Pascual Sigala Páez.
Dijo que el desplazamiento del poder Ejecutivo al municipio de Apatzingán seguramente servirá para reducir la tensión y el ánimo de confrontación que prevalece en la región, pero será insuficiente si no se emprende una verdadera política social que atienda la marginación y pobreza en que vive la población calentana, por lo que no hay que caer en la desesperanza.
Asimismo mencionó que la sola presencia del mandatario no es suficiente para llevar paz y tranquilidad a la región, “pero es un paso” para recobrar la paz en la región, por lo que hizo un exhorto al gobierno a que cumpla con sus obligaciones.
Sin embargo, el dirigente de Foro Nuevo Sol señaló que se requiere de una agresiva política social que atienda las causas de fondo de la crisis, por lo que urgió a los gobiernos federal y estatal a emprender acciones que permitan superar las condiciones de marginación y pobreza que se vive en la región.
Hasta ahora, la estrategia de seguridad implementada en el estado no ha dado resultados, dijo Sigala Páez. La medida de desplazar al Ejecutivo estatal a la zona de conflicto muestra un cambio de estrategia en el combate a la delincuencia que merece el beneficio de la duda.
“No existen soluciones sencillas ni, mucho menos, inmediatas para resolver el problema, pero la situación actual requiere de la colaboración de todos para devolver la paz a la región”, dijo.
Sigala Páez recordó que el 70 por ciento de la población de Apatzingán vive en condiciones de pobreza y que ese porcentaje crece en otros municipios de la región que, como Aquila, se encuentran entre los más pobres y marginados.
Mientras no se combatan la marginación y la pobreza con políticas públicas integrales y sostenidas, Michoacán estará en peligro. Por ello, urge un acuerdo entre los tres niveles de gobierno y las fuerzas políticas de la entidad que garantice seguridad, equidad en la impartición de justicia, infraestructura y empleo, concluyó.
