07 de enero, 2014 — Las inundaciones de finales del pasado año en Brasil han impedido a unas 43.000 personas regresar a sus hogares en el estado de Espíritu Santo y la mayoría están alojadas con familiares y amigos, según datos difundidos esta semana por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Las autoridades brasileñas calculan que se necesitarán alrededor de 540 millones de dólares para reparar los daños causados por las intensas lluvias, que ocasionaron en total 45 muertes. El estado de Minas Gerais también sufrió importantes perjuicios.
En Bolivia unas 4.000 familias o alrededor de 20.000 personas resultaron afectadas por las intensas lluvias y el granizo del mes pasado. Se perdieron cientos de hectáreas de cultivos en los departamentos de Chuquicsaca, Cochabamba y La Paz.
En el caso de México, el gobierno ha destinado cerca de 4 millones de dólares a la reparación de daños en la infraestructura y en las carreteras en el estado de Tabasco, que también sufrió graves inundaciones a finales de año. Unas 60.000 personas se vieron afectadas por ellas y seis municipios fueron declarados zonas de desastre.