La aprobación de la reforma energética, no era en verdad, algo que fuera a tener una enorme resistencia en la cámara de senadores y de diputados. En lo personal así lo visualizaba, puesto que en mi experiencia de minero metalúrgico de la empresa Sicartsa (cuando fue privatizada esta siderúrgica), los trabajadores no pudimos detener ese fenómeno de privatización, puesto que la determinación de esa política salinista, ejecutada en los 80s. y 90s. Se cumplió al pie de la letra, dado la gran debilidad de nuestro movimiento sindical y por ello, en meses pasados, quien escribe estas líneas, le expuse en un evento público a un legislador del PRD, la necesidad de que salieran de sus cámaras a informar, retroalimentar, preparar y abonarle a la organización de la sociedad, pues los PRIANISTAS se iban a salir con la suya, ante la poca y nula participación social. Hoy aquí está esta respuesta, al ser aprobada la reforma.
Conviene comentar que Vicente Fox y Felipe Calderón, fueron artífices de dos fraudes electorales en contra de la izquierda partidista, la de Andrés Manuel López Obrador, como Salinas lo fue en contra del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas en 1988. Siendo Calderón el continuador de esa misma política privatizadora, dictaminó la desaparición de Luz y fuerza del Centro, enviando a la calle a más de 30 mil electricistas del SME. Asimismo, fue el que ejecuto la reforma laboral, logrando con ello, pulverizar legalmente conquistas laborales y contractuales, plasmadas en nuestra constitución de la república mexicana. Solo quien no sepa tener memoria histórica o desconozcan de política, puede decirse engañado, aunque para quienes han estado en la izquierda por décadas, se podría decir, que no aprendieron de esas prácticas neoliberales.
La continuidad de las medidas neoliberales, del PAN y del PRI, no son ajenas a nuestra gente o desconocidas por nosotros. Quizás lo que hoy, salió a relucir, después de años de la lucha de la izquierda, fue que esta administración, supo desarrollar su juego de ajedrez, moviendo piezas y logrando arribar con éxito a sus ambiciones para dar el toque final a las privatizaciones de Pemex y CFE. Desde su arribo a los pinos, Peña Nieto, implemento una operación política al “convencer” a los líderes de los partidos políticos del PAN y del PRD, para que sellaran un pacto, que no fue otra cosa, que maniatar a sus bases militantes, y darle la espalda a sus electores y a la sociedad toda. Un acuerdo nacional, que no fue otra cosa, que un Pacto gubernamental-partidos, para facilitar la aplicación de las reformas estructurales, como la educativa, la hacendaria y ahora la política y energética. Reformas que además, no son tales, sino que son medidas regresivas en contra de la voluntad popular. Que irrumpen derechos sociales, políticos, laborales y transgreden lo más fundamental de los ejes rectores de nuestro país, como lo son la industria del petróleo y la energía eléctrica.
Cabe mencionar que en el tema del debate de la reforma energética, ocurrida en esta última semana, a pesar de que los diputados y senadores del PRD, PT, de Movimiento Ciudadano y algunos que se reivindicaron de MORENA, expusieron ante ambas cámaras, sus posturas claras y firmes en contra de la privatización del petróleo y en contra de las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de nuestra constitución, los diputados y senadores traidores y vende patrias, aplicaron mecánicamente su aplanadora, sin debatir, ni argumentar, absolutamente nada. Ninguna posición racional o histórica presentaron, estos Pro-porfiristas, en contra de los legisladores de izquierda. Solo obedecieron a su ambición y a su interés por levantar la mano, en favor de las indicaciones de Peña Nieto.
Hoy, con la aprobación de la supuesta reforma, por parte de 95 senadores y de 354 diputados del PRI, PAN, PVEM y del PANAL, los diversos sectores, partidos políticos de izquierda, luchadores sociales y de izquierda, estamos obligados a reflexionar y a reagrupar las fuerzas, que nos conduzca a la suma de esfuerzos. Que nos brinde la oportunidad para sensibilizar a nuestra población, aun dormida y controlada por la televisión y demás medios de comunicación. Debemos de reflexionar y más que mirar hacia atrás, hagamos lo imposible por reconstruir nuestras fuerzas y apostarle a una verdadera unidad política, social, sectorial y de movilización nacional, que nos conduzca a no permitir, que la llegada de las empresas petroleras extranjeras, sean una realidad. Apostémosle a la Consulta Ciudadana, pero también a la movilización social, que es la que puede lograr dar marcha atrás en esa reforma, pero también para reconstruir nuestra política y abonarle en serio a la transformación de nuestro pueblo, todo.
Y bajo esta dinámica de nuestra realidad como pueblo, lo ocurrido con esta aplanadora PRIANISTA, yo invitaría y llamaría a los principales líderes de izquierda de los partidos de izquierda y social como CCS, AMLO, PACO I. TAIBO, NOROÑA, MARTI BATRES, MARTIN ESPARZA, ACKERMAN y muchos más, a que dejaran a un lado sus diferencias y tomaran la decisión de mantener, mínimo el DIALOGO, entre ellos, que nos ayude a entrar en una etapa de coordinación nacional y de acciones comunes. Los llamo a la cordura, para que sus actitudes de acercamiento político, se conviertan en esperanzas para el pueblo y forjen relaciones nuevas y fructíferas, que nos brinden a todas y todos, firmeza y unidad en la diversidad, logrando con ello, impedir la llegada de los extranjeros a nuestra patria y no nos arrebaten nuestro petróleo.